EscucharEl Banco Mundial presentó la edición 2024 de su informe Business Ready (B-Ready). Esta entrega se basó en tres pilares para definir la calificación de cada país: marco regulatorio, servicios públicos y facilidad operacional.
Esta es la primera vez que se hace el estudio B-ready. Antes del 2021 el Banco Mundial publicaba el informe Doing Business, que básicamente se usaba para evaluar y comparar la facilidad o dificultad de hacer negocios en un país.
A su vez, de los tres pilares se desprenden los siguientes temas: entrada de negocios, ubicación, servicios, mano de obra, servicios financieros, tratados internacionales, impuestos, resoluciones de conflictos, competencia e insolvencia de negocios. El B-Ready promedia los resultados y dependiendo del desempeño ubica al país en quintiles del uno al cinco, siendo el uno el mejor y sigue de manera descendente.
En total se evaluaron 50 países, a los cuales se les dio un puntaje, de acuerdo con su desempeño por pilar, de 0 a 100. Se dividieron 10 naciones por quintil.
“Costa Rica obtiene el puntaje más alto en Comercio Internacional, Ubicación de Negocios y Entrada de Negocios. Dentro de estas áreas, la economía proporciona un sistema para la gestión fronteriza coordinada y alineado con las mejores prácticas; adoptó varios buenas prácticas en materia de transparencia de la información sobre procesos de permisos de construcción, zonificación y uso del suelo; y plantea restricciones mínimas a la entrada de empresas extranjeras”, señala el reporte del Banco Mundial.
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Por otro lado, obtuvo el puntaje más bajo en impuestos, insolvencia empresarial y en el tema de mano de obra, que mide las buenas prácticas en el empleo, regulaciones y servicios públicos desde la perspectiva de tanto empresas como empleados.
Resultados generales
Costa Rica se ubicó en el lugar 15 de 50 en el pilar de marco regulatorio, obtuvo una calificación de 71,40 puntos y fue el segundo país mejor evaluado de América Latina, sólo superado por México que alcanzó 75,07. Con este resultado, Costa Rica se posicionó en el segundo quintil.
En cuanto al pilar de servicios públicos, el B-Ready 2024 reportó que Costa Rica fue calificada con 63,58 puntos, ubicándose en el lugar 12 y también segundo de Latinoamérica, por detrás de Colombia que registró 66,28 puntos. En este otro indicador, Costa Rica también se encuentra en el segundo quintil.
El peor resultado se obtuvo en el campo de eficiencia operativa, que mide la facilidad de cumplimiento del marco regulatorio y el uso efectivo de los servicios públicos directamente relevantes para las empresas. En este apartado Costa Rica se posicionó en el puesto 40 (de 50 países) con un puntaje de 53,66, siendo el cuarto a nivel latinoamericano, por debajo de México, Colombia y El Salvador.
Con este puntaje, Costa Rica se ubicó en el cuarto quintil del tercer pilar.
Calificación por tema analizado
Al analizar el desempeño de Costa Rica en los 10 temas que analiza el reporte, este fue el desempeño: la mejor calificación fue para comercio o tratados internacionales, debido a la apertura comercial del país, se le otorgó un puntaje de 73,93, seguida muy de cerca por la ubicación para hacer negocios. En contraparte, el más bajo fue para impuestos, con apenas 42,22 puntos.
| Tema | Calificación |
|---|---|
| Entrada de negocios | 71.08 |
| Ubicación | 72.99 |
| Servicios | 70.22 |
| Mano de obra | 58.73 |
| Servicios financieros | 66.14 |
| Tratados internacionales | 73.93 |
| Impuestos | 42.22 |
| Resolución de conflictos | 59.91 |
| Competencia | 68.55 |
| Insolvencia de negocios | 45.09 |
| Promedio | 62,88 |
Costa Rica fue catalogada por el B-Ready 2024 como una economía de ingreso medio alto, con un gasto per cápita de $13.365,36.
El Banco Mundial anunció en setiembre del 2021 que dejaría de publicar el Doing Business. “Cuando en junio de 2020 se presentaron denuncias internas sobre irregularidades en los datos de los informes Doing Business de 2018 y 2020 , la Administración del Banco Mundial suspendió la elaboración de la edición siguiente e inició una serie de revisiones y auditorías del informe y su metodología. Asimismo, debido a que en los informes internos se planteaban cuestiones éticas (entre ellas, la conducta de exfuncionarios del Directorio, así como de miembros actuales o anteriores del personal del Banco), la Administración remitió las denuncias a los mecanismos internos de rendición de cuentas del Banco”, comunicó la entidad hace tres años.
