En el tercer trimestre del 2018, aumentará la oferta de clubes sociales del país al comenzar operaciones el Santa Ana Country Club, un proyecto que requerirá de una inversión de $50 millones.
Este complejo –que se asentará en un terreno de ocho hectáreas– llegará a competir con clubes como el Costa Rica Country Club (con más de 70 años), el Cariari y el Castillo Country Club (ambos con 40).
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Para desarrollar el Santa Ana Contry Club se unieron cinco empresas costarricenses: Interra, E3 Capital, Edificar, Zürcher Arquitectos, MECO y Logicom.
El gerente general del proyecto, Carlos Hernández, mencionó que la idea surgió hace más de dos años y confirmaron su potencial con un estudio de mercado.
Las instalaciones del country club abarcarán solo un 10% de las ocho hectáreas y destinarán 2.500 metros cuadrados de senderos en los que los visitantes podrán realizar recorridos caminando, en bicicleta o corriendo.
Con el concepto abierto, los desarrolladores del complejo se aliaron con Costa Rica Bird Observatories para promover la conservación, el embellecimiento y la creación de hábitat para aves.
“La parte constructiva va a ser de 18.000 metros cuadrados; es decir, lo que nosotros estamos desarrollando es una huella de 10% y el 90% tiene que se área verde. Será un club muy abierto en que se ofrezca la facilidad de tener senderos”, añadió el gerente.
En la zona de construcción se edificarán tres restaurantes, sala de juegos y entretenimiento, piso de wellness y deportivo, canchas de raquetbol y squash , ocho canchas de tenis, playground y spa .
Asimismo, tendrá cuatro piscinas (dos semiolímpicas y dos recreativas), jacuzzi , sala para niños, un salón de eventos con capacidad de 400 personas y tres salones pequeños para actividades.
Su puesta en funcionamiento generaría al menos 50 puestos de trabajo para las áreas de mantenimiento, alimentos y bebidas, así como para la administración.
La ruta a seguir
Los desarrolladores del proyecto comunicaron que ya cuentan con los permisos de la Secretaría Técnica Nacional (Setena) por lo que ahora se dedican a la elaboración de los planos constructivos para entregarlos al Colegio de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
El gerente del proyecto manifestó que esperan iniciar pronto los movimientos de tierra y que planean empezar la construcción de los diferentes espacios en el transcurso del primer trimestre del próximo año.
No obstante, desde finales del 2015, iniciaron la preventa de acciones en un valor de $20.000. Este monto ha aumentado cerca de $1.000 y se tiene previsto que, conforme avancen los trabajos de construcción, alcance un precio máximo de $27.500.
El objetivo de los creadores del proyecto es comercializar al menos 2.500 acciones en los próximos tres o cuatro años aunque el club esté diseñado para 3.000. A la fecha han colocado cerca de 400 desde que salieron al mercado en noviembre del año pasado.
“Estamos viendo el club hacia el nuevo profesional que le gusta el triatlón, yoga, natación, correr y otros; es gente joven que tiene familia. Necesitamos gente con valores que quieran socializar y ser parte de una comunidad de forma segura”, dijo Hernández.
Para los desarrolladores, una de las ventajas competitivas que tendrá es estar en Santa Ana, específicamente de la salida del residencial Villa Real, sobre la ruta 27, 350 metros hacia el sur y 100 metros al este después del túnel.
“La población ha ido creciendo muy orientada hacia el oeste de la ciudad y el estudio de mercado nos mostró la ubicación ideal y afortunadamente dimos con ese terreno suficientemente grande para tener todas las facilidades”, detalló el ejecutivo.
Entre sus competidores
El Castillo Country Club, localizado en las montañas de San Rafael de Heredia y fundado en 1971, cuenta con 26,5 hectáreas de terreno que alojan las instalaciones, jardines y bosque.
Tiene dos piscinas con calefacción, spa , baños saunas, gimnasios, dos salones para fiestas, cuatro restaurantes, un sport bar , una cafetería y destaca su pista de patinaje sobre hielo, cuatro canchas de tenis, un campo de minigolf y un lago, entre otros espacios.
La coordinadora de comunicación del club, Verónica Solórzano, indicó que, para ser socio, se debe adquirir una acción con un valor de $9.500 que incluye el derecho de una membresía. Quienes estén interesados deben pasar por un proceso de selección.
En la actualidad, El Castillo tienen cerca de 4.000 socios activos y 12 beneficiarios.
Por su parte, el Cariari Country Club, también fundado en los años 70, dispone de alrededor de 60 hectáreas en las que hay una cancha de golf, gimnasio, piscina olímpica y otras amenidades.
“Mantenemos un promedio de 1.000 socios directos activos y estamos en un proyecto de venta de acciones para incorporar nuevos socios a Cariari”, explicó Carolina García, vocera de Cariari.
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Para disfrutar de las instalaciones del club, se debe cancelar un monto inicial de $10.000 y posteriormente una cuota de mantenimiento mensual de ¢85.000.