Dos de las grandes empresas trasnacionales de seguridad que operan en Costa Rica, Securitas y G4S, apuestan por reenfocar el concepto que los costarricenses tienen sobre la seguridad y, con ello, aumentar su negocio.
La meta es pasar del guardia de seguridad a sistemas integrales de tecnología, una alternativa que, en el mediano plazo, es más económica y más segura.
Este giro en la mentalidad del costarricense representará la vía de crecimiento para estas dos empresas internacionales.
En Costa Rica, una compañía de seguridad no puede tener más de un 10% de la cantidad de oficiales con los que cuenta la Fuerza Pública del país, de acuerdo con la Ley de Regulación de los Servicios de Seguridad Privados .
Ante este tope, el negocio de G4S y Securitas se centrará en ofrecer tecnologías como monitoreo por video en tiempo real y servicio de transporte de valores.
Existen 961 empresas que brindan opciones de seguridad en el país, un 19,8% más que hace cinco años.
Expansiones en camino
G4S opera en 125 países y su estrategia local está centrada en impulsar servicios existentes que no dependan de un oficial.
Álvaro Artavia, gerente país, explicó que en otras naciones tienen agresivas estrategias de compra de otras empresas y así crecen, pero en Costa Rica no, pues las leyes antimonopólicas frenan ese crecimiento.
Su oportunidad para crecer está otra estrategia. Por ejemplo, si el Gobierno decide implementar el sistema de control con brazalete para los privados de libertad, G4S participará de la licitación, pues es un servicio que ya ofrece en varios países.
La otra meta es impulsar el crecimiento del transporte de valores, con el cual ya están posicionados en Costa Rica luego de que en el 2006 compraron Securicor, empresa nacional especializada en este servicio.
Dado el límite máximo de oficiales armados que se establece por ley, otra de las alternativas de crecimiento de G4S es optar por oficiales no armados o armados con armas no letales, combinados con sistemas tecnológicos inteligentes.
En cuanto a Securitas, la firma opera en 53 países en el mundo y su primera incursión en Centroamérica ha sido en Costa Rica tras la compra en el 2011 de CSS.
Para su expansión en el Istmo, el plan es comprar otra empresa que tenga operaciones en todos los países.
Eric Koberg, gerente de Securitas, confirmó que ya están en negociaciones y esperan que se concreten este año, pero prefirió no dar nombres ni montos.
Otra de las metas para el corto plazo es la construcción de un instituto para capacitación de sus oficiales, con sede en Costa Rica, y de alcance regional.
Están valorando también comprar una empresa de tecnología que atienda el Istmo.
De guarda a sistema integral
La mayoría de los clientes de G4S y Securitas siguen solicitando un guarda físico como principal medida de seguridad.
“Hay muchas y mejores opciones; es un cambio cultural”, comentó Koberg, gerente de Securitas.
Tanto Securitas como G4S apuestan por servicios integrados que abaraten costos y aumenten la seguridad del local y del oficial.
Antes de implementar cualquier solución, se hace un análisis de riesgo previo y con base en eso se plantean alternativas.
Entre ellas están los sistemas electrónicos de seguridad que monitorean 24/7 con video remoto, complementado con una patrulla haciendo rondas.
A los sistemas de monitoreo se accede desde cualquier lugar y en tiempo real.
Otra de las alternativas para sustituir a los oficiales son los controles de acceso, desde una tarjeta, hasta reconocimiento de huella dactilar o iris del ojo.
Estos sistemas generan ahorros de entre el 20% y el 30% de los costos que genera un guarda.
“El futuro de la seguridad está en la tecnología. Hace la labor más fácil y segura para el oficial y para el cliente”, externó Artavia, gerente país de G4S.