Los avances en vacunación y el descenso en los contagios obligan a preguntarse ¿cuándo se concretará el regreso físico a las oficinas? Pero es probable que a partir de 2022 se confirme más bien la tendencia a consolidar sistemas híbridos de trabajo, y con estos las empresas deberán actualizar y mejorar sus políticas de empleo remoto.
En Costa Rica existen recursos para consolidar estrategias exitosas de teletrabajo: desde consultorías y asesorías técnicas hasta la implementación de normas y certificaciones, como las validadas por el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco).
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Diego Cordero, gestor de proyectos de normalización de Inteco, explicó que el público meta de estas herramientas son los centros de trabajo, pues son los llamados a asegurar las mejores condiciones para sus colaboradores.
“Puntualmente los usuarios serían los encargados de la seguridad y salud en el trabajo”, explicó Cordero.
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El especialista también subrayó la necesidad de conocimiento especializado, por lo cual un colaborador debería pedir el apoyo de su empleador antes de intentar la normalización en casa por su cuenta.
“Para la aplicación de las normas se requiere cierto conocimiento técnico, por lo que un usuario individual como tal no podría aplicarlas. Requiere de una buena orientación dada por el encargado de seguridad y salud en el trabajo, donde se tenga la norma necesaria”, explicó.
En general se trata de normas no certificables, excepto por la INTE T84:2019. Sillas con ajustes para trabajos en oficina. Requisitos. Involucra una certificación de producto. (Vea: A mano)
“Y esa es la única que podría aplicar el público en general de las mencionadas en la lista, pues podría buscar sillas que estén certificadas con la norma o que cumplan sus requisitos”, expuso Cordero.
Entorno desafiante
La presión y experiencia de las firmas transnacionales y la de colaboradores interesados en mantener condiciones de flexibilidad ya se sienten en Costa Rica. Recopilaciones de datos, como la publicada en setiembre 2021 por el Grupo de Diarios de América (GDA), encontró que Costa Rica mantiene hasta un 74% de su población económicamente activa en modelos de trabajo remoto.
La encuesta se realizó del 22 de abril al 20 de junio del 2021 con una muestra de 7.543 internautas, un nivel de confianza del 95% y un error muestral del 3%. En el país los resultados fueron publicados por La Nación el 12 de setiembre.
Pero además de dimensionar la situación actual del teletrabajo, el estudio encontró que la mayoría de participantes prefiere esquemas híbridos, con un 49% preferiría priorizar el teletrabajo, el 24% dijo que prefiere quedarse del todo en casa y un 8% que se dice “ansioso” por volver al rol presencial.
Este entorno se puede convertir en un desafío para las empresas que mantienen un modo de trabajo de “supervivencia” y que encuentran dificultades para establecer modificaciones permanentes y comunicación clara con su personal.
En estos casos, y si se consideran los efectos negativos de la pandemia sobre las finanzas de diferentes industrias, las normas surgen como una opción viable.
“No todas las normas son certificables pero todas las normas pueden ser aplicadas por las organizaciones. Las certificaciones les permiten tener una validación de tercera parte que garantice el cumplimiento de esos requisitos como tal”, aclaró Cordero.
Por ejemplo, Las necesidades específicas de luz varían según las tareas que se desempeñan durante el teletrabajo, y existe una norma con las condiciones ideales para un ambiente laboral adecuado.
Una escala de niveles de iluminación recomendados, creada por especialistas de la firma Feilo Sylvania Costa Rica, señala que para actividades de dibujo de arte, industrial o tareas de costura se necesita más iluminación que para actividades de mecanografía y otras similares de roles de oficina.
Sin embargo, en ambos casos se requiere más luz que la normalmente disponible en una casa. Esto quiere decir que a la mayoría de teletrabajadores, tener un hogar bien iluminado les provee menos luz de la que necesitan para mantenerse saludable en época de teletrabajo.
Inteco certifica en el área de seguridad y salud en el trabajo, con base en la norma INTE/ISO 45001 de Sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo. Este esquema de gestión suma 24 empresas certificadas, y brinda beneficios como la reducción de incidencias laborales, del ausentismo y la rotación de personal. Se podrían esperar efectos similares de la implementación de normas ligadas al área de trabajo remoto.
La estandarización de mejores prácticas y condiciones laborales suele conducir a una mayor productividad y a la creación de una cultura de salud y seguridad, mediante la cual se alienta a los colaboradores a tomar un papel activo en su propia salud y seguridad.
A mano |
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Estas son ocho de las normas útiles para asegurar las condiciones adecuadas en los espacios de teletrabajo y su costo: |
-Iluminación de los lugares de trabajo. Parte 1. Interiores. ¢28.928 -Ventilación de los lugares de trabajo. ¢41.019 -Condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido. ¢10.780 -Sillas con ajustes para trabajos en oficina. Requisitos. ¢10.780 -Ergonomía. Evaluación de posturas de trabajo estáticas ¢24.577 -Ergonomía de la interacción persona-sistema. Parte 400: Principios y requisitos para los dispositivos físicos de entrada ¢34.024,30 -Ergonomía en los espacios de oficinas y centros de llamadas. ¢15.696 -Directrices de ergonomía para la optimización de cargas de trabajo músculo esqueléticas ¢24.577,50 |
Fuente: www.inteco.org |