La primera orden de guaro con chile picante llegó hace 11 años de manera inesperada al bar de Mauricio Azofeifa y Luis Pablo Ayala. Desde ese momento el shot fue bautizado como Chiliguaro y rápidamente alcanzó popularidad.
La bebida fue sometida a un sinnúmero de pruebas de envases y sabor con el fin de llegar al consumidor de manera embotellada. Esos procesos generaron los mayores contratiempos para los creadores.
Azofeifa registró la marca en el 2013 con la intención de comercializarlo, pero admite que no contaba con el conocimiento ni dinero para hacerlo. Aprender cómo emprender desde cero se sumó a las etapas demoradas para desarrollar el producto.
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“Empezamos a caer en pequeños espacios de aprendizaje que ojalá fueran más sencillos en Costa Rica. Encontramos empresas semillas que trataban de llevarnos a desarrollar un producto, pero creo que sabían menos que nosotros”, recordó Azofeifa.
Replicar de manera industrializada el sabor preparado en la barra de un bar era la tarea que los creadores no lograron completar durante siete años. Una vez superada esta etapa, se dedicaron a buscar profesionales que pudieran desarrollar la marca de la mejor manera.
Laberinto del producto final
El primer paso ya estaba listo: inscribir el Chiliguaro en el Registro de la Propiedad Industrial. Esta condición protege al producto para no ser replicado por terceros para comercializar ni utilizar el nombre.
“Fácilmente pasaron siete años porque el proceso de encontrar la fórmula de la receta fue lento”, manifestó Azofeifa.
Sin importar que él elaboró por primera vez el Chiliguaro, la creación industrial no era fiel al sabor original que se degustaba en el bar.
Luego de muchas idas y vueltas de pruebas, Azofeifa fue sorprendido por un tecnólogo de alimentos jubilado y un operario de planta. Víctor Rugama y Eduardo Mena, respectivamente, llegaron con la receta elaborada de manera industrial; ese es el producto que ya está en supermercados.
Inscribir la marca, obtener todo lo necesario para la publicidad y recibir el permiso del Ministerio de Salud fueron trámites que tardaron meses. Según Azofeifa es sencillo completar esos pasos en el transcurso de un año si la información se presenta completa.
La pandemia frenó el lanzamiento del Chiliguaro por dos años. La nueva fecha fijada era diciembre del 2022, sin embargo el tipo de botella se volvió un obstáculo.
“Nosotros teníamos una idea muy fija de cómo queríamos que fuera la botella. Tuvimos muchas devoluciones y hacíamos cambios de lo que no nos gustaba”, contó Azofeifa, quien mencionó que la etapa de embotellado tardó seis meses.
Con el producto terminado empezaron a tocar puertas junto a Melquisedec Vega, encargado de comercialización y ventas. Walmart los recibió y ahora tienen presencia en más de 300 puntos de venta de los supermercados miembros de la cadena. El litro tiene un precio de ¢5.600.
Prohibido vender sin permiso
El nombre Chiliguaro está registrado hace diez años y no puede ser utilizado por terceros para lucrar y crear su propia formulación. Quienes quieran ofrecer la popular bebida tendrán que adquirir el producto oficial de un litro y servirlo en el estilo y forma que prefieran.
La Fábrica Nacional de Licores (Fanal) se vio envuelta en una demanda por lanzar al mercado Chile Guaro. En el 2020 el Tribunal Contencioso Administrativo condenó a la Fábrica a pagar una indemnización de ¢500.000 a Azofeifa y cambiar el etiquetado de los envases.
Este caso dista del Chifrijo, donde el uso de esa palabra en el mercado no está limitado. En el 2015 un juez rechazó la demanda que impuso la persona que registró la marca Chifrijo Cordero’s; el demandante acusó a 49 negocios entre hoteles y restaurantes.
Las autoridades negaron la petición porque la marca registrada es la palabra compuesta y ningún negocio la utilizaba. El error del interesado fue pensar que el registro realizado podía limitar el uso de una de las palabras.
El Chiliguaro está inscrito en el Registro y no es una palabra genérica de uso cotidiano. Por lo tanto, su restricción aplica.
El crecimiento de la bebida embotellada puso a correr a los involucrados en la creación y esperan ampliar la planta de producción en menos de un año.