La invasión de Rusia a Ucrania, anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin como una “operación militar”, generó el malestar mundial de grandes empresas que realizan producciones y negociaciones con el país invasor.
Desde el sector del entretenimiento con empresas como Warner Bros, pasando por el de servicios en el que resalta Intel, hasta llegar al bancario han vetado y puesto sanciones a Rusia. Todas estas acciones, sin importar a la industria que vayan dirigidas produce limitaciones sociales y económicas a toda la población que habita el país.
Una de las restricciones también salpica a un país aliado a Putin, Bielorrusia, donde la famosa plataforma de alojamiento Airbnb suspendió sus operaciones en ambas naciones como consecuencia del conflicto bélico.
Servicios
Apple decidió suspender sus ventas y bloquear Apple Pay, además de deshabilitar en territorio ruso el mapa de Ucrania y eliminar la opción de descargar la aplicación de la agencia de noticias Russia Today (RT) y Sputnik por medio de Apple Store.
La acción contra RT viene tras la sanción oficial emitida por la Unión Europea (UE) a dicho medio por la invasión en Ucrania y considerarlo un medio de desinformación.
Microsoft fue otra marca de la industria de la tecnología que vetó la publicidad y contenido ruso de sus plataformas como sanción a la guerra que mantiene dicho país. Intel y AMD no enviarán procesadores a Rusia.
El fabricante aeronáutico Boeing no solo suspendió sus operaciones en Moscú, también cerró su fábrica en Ucrania.
La empresa sueca Ikea -dedicada a la venta de muebles y artículos para el hogar- decidió suspender sus operaciones, importaciones y exportaciones con Rusia y Bielorrusia. Alrededor de 15.000 trabajadores se vieron afectados con estas medidas.
La firma textil, también sueca, Hennes & Mauritz (H&M) interrumpió temporalmente sus ventas en Rusia.
No obstante, otras tiendas no han vetado a Rusia, pero sí cerrado locales en Ucrania. Este es el caso de la compañía Inditex que agrupa en ese país las tiendas Zara (86), Pull & Bear (87), Massimo Dutti (53), Bershka (106), Stradivarius (76), Oysho(63) y Zara Home (44).
Entretenimiento
Las redes sociales son parte de los distintos sectores que reaccionaron ante la invasión que acontece en Ucrania por parte de Rusia. Twitter, Instagram, TikTok, Google, Youtube y Facebook bloquearon el acceso a las cuentas oficiales de RT y Sputnik.
Otras empresas que están excluyendo de su oferta los canales que difunden información de medios oficiales rusos son las operadoras de telecomunicación en España que sacaron de transmisión a la cadena de televisión internacional RT financiada por el estado ruso.
Netflix pausó sus producciones en Rusia, rechazó la nueva ley audiovisual rusa que presiona a los servicios de streaming con más de 100.000 usuarios a emitir 20 canales de televisión rusos con propaganda y frenó la adquisición de derechos para proyectos en ese país.
Disney, Sony, Universal, Paramount y Warner Bros cancelaron sus estrenos en Rusia.
Bancos
Las sanciones a Rusia van más allá de las realizadas por las grandes marcas, porque en temas de economía las consecuencias ya empezaron a reflejarse. La bolsa de Moscú se encuentra cerrada desde el jueves 24 de febrero.
La UE permitió que solamente dos de nueve bancos rusos continuaran dentro del sistema de mensajería para transferencias bancarias Swift. Las dos entidades que permanecen son el banco estatal Sberbank (el principal del país) y Gazprombank.
Swift conecta a más de 11.000 entidades financieras alrededor del mundo.
No obstante, Sberbank prefirió salirse del mercado europeo “como consecuencia del impacto sobre sus filiales en el Viejo Continente de las sanciones impuestas por Occidente, incluido el cierre de su subsidiaria Sberbank Europe, ordenado por las autoridades europeas”, según informó EuropaPress.
La negociación de los títulos depositarios representativos de acciones extranjeras (GDR) de 27 compañías rusas fueron paralizadas por la Bolsa de Londres .
Deportes
La selección rusa fue vetada del Mundial de Qatar a realizarse este año y también sus clubes de las competiciones europeas, decisiones tomadas por la FIFA y UEFA respectivamente.
El nuevo número uno del circuito masculino de tenis ATP, el ruso Daniil Medvedev, deberá participar sin ningún logo representativo de la bandera; lo mismo pasa en el circuito femenino WTA. Por otra parte, no podrá representar a su país en las competiciones de la Federación Internacional de Tenis (ITF) porque Rusia y Bielorrusia fueron vetadas.
Marcas deportivas se sumaron a la cancelación de servicios a Rusia, como lo hizo Nike al suspender envíos o Adidas al desvincularse como patrocinador de la selección y de distintos clubes del país.
El Comité Olímpico Internacional (COI) solicitó a sus federaciones miembros que no inviten a sus eventos a los atletas y funcionarios rusos y bielorrusos.
La Fórmula 1 (F1) afirmó que no hará más carreras en Rusia hasta que cese el conflicto con Ucrania.
Vehículos
BMW y Ford interrumpieron sus producciones y ventas en Rusia. Renault, grupo Stellantis (Citroën, Opel y Peugeot) y Volkswagen también decidieron parar sus operaciones.
Volkswagen, General Motors, Audi, Porsche y Harley-Davidson y Volskwagen suspendieron sus exportaciones hacia territorio ruso.
Marítimo y energía
Las operadores de transporte marítimo Maersk Line y Ocean Network Express (ONE) suspendieron sus operaciones en Rusia. La primera aclaró que seguirán con las nuevas reservas de carga de alimentos, suministros médicos y humanitarios en el territorio.
Shell, BP, TotalEnergies y la petrolera ExxonMobil abandonaron la explotación de yacimientos en suelo ruso.
Alemania frenó las conversaciones de aprobación del gasoducto Nord Stream 2 (que trasladaría el suministro desde Rusia). A esto se añade que la constructora del proyecto energético, estatal Gazprom, está en bancarrota.