Cuba es un país cada vez más atractivo para las empresas costarricenses productoras de lácteos y medicamentos, y se está convirtiendo en un mercado potencial para otros productos.
En el 2013, el país exportó, en total, $31 millones a la isla, cuatro veces más que lo que vendía 12 años atrás.
Solo la leche y nata concentrada, los antisueros y medicamentos representaron el 56,2% de las exportaciones hacia el país caribeño en el 2013, de acuerdo con la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Ese año, las ventas de los productos lácteos alcanzaron $10,1 millones, lo que significa un incremento de un 54% con respecto al 2012, informó la Cámara de Exportadores (Cadexco).
En este momento, la Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos es el principal exportador de alimentos hacia la isla.
El mercado médico cubano también le ha dado gran acogida a los antisueros hechos en Costa Rica –que, para el 2013, sumaron exportaciones por un valor de $4,8 millones–, así como a los medicamentos –que lograron ventas por $4,4 millones en ese periodo–.
El líder en la exportación de medicamentos a suelo cubano es Roche Servicios y es el segundo mayor exportador desde Costa Rica hacia el país caribeño, según Procomer. Sus productos están presentes desde hace más de 20 años en ese mercado.
Los textiles y confección es el otro sector que está encontrando un nicho interesante en ese país. Esta industria vendió $3 millones el año pasado, es decir, el 9,7% del total del valor exportado.
Productos más colocados
Dos Pinos entró con sus productos a Cuba hace cuatro años y lo que más vende es leche en polvo y mantequilla, con un promedio trimestral de 1.000 toneladas métricas y 60 toneladas, respectivamente, informó Francisco Arias, gerente de Relaciones Corporativas y Ganaderas.
Los sitios a los que envía mercadería son La Habana y Santiago, que es la segunda ciudad en importancia de Cuba.
En relación con la venta de medicamentos, Roche Servicios ha tenido un crecimiento promedio de sus exportaciones a Cuba de un 22% en los últimos cinco años, dio a conocer Álvaro Soto, presidente subregión de Roche Latinoamérica.
En la actualidad, esta compañía exporta un promedio de $22 millones por año entre la división diagnóstica y la farmacéutica, y debido al sistema económico imperante en la isla, factura de forma directa al Estado cubano.
Entre los medicamentos que más envía esta corporación están los tratamientos de alta calidad terapéutica en las áreas de oncología, trasplantes y virología.
Potencial en el Caribe
Datos de Procomer indican que los ingresos por exportaciones a Cuba crecieron cuatro veces en 12 años, pasando de $7,8 millones en el 2002 a $31,4 millones en el 2013.
No obstante, entre 2008 y 2009 se dio una baja en los ingresos (periodo en el que las importaciones subieron), sin embargo, las ventas repuntaron en el 2010 para mantenerse al alza en los últimos cuatro años.
Mónica Segnini, presidenta de Cadexco, considera que este incremento se asocia con la continua necesidad del país caribeño a importar productos de primera necesidad debido a la baja producción local que posee.
Para Cadexco, es posible que esta tendencia continúe en crecimiento porque la isla sigue necesitando productos del sector alimentario y agropecuario, lo que también da cabida a la expansión de productos nacionales que pueden encontrar un nicho en Cuba.
Asimismo, en los últimos años el Gobierno cubano ha iniciado un proceso de atracción de Inversión Extranjera Directa y de apoyo a la participación privada, lo que ha generado una dinámica diferente en su economía y propiciado la activación del comercio.
Otros aspectos que lo convierten en un país atractivo para exportar son las facilidades existentes en la logística de trasporte para los bienes costarricenses, así como los bajos aranceles otorgados a algunas mercancías.
La tarifa arancelaria general es del 16,3%, mientas que la tarifa arancelaria de la NMF (Nación más Favorecida) es de un 10,09%, según el Arancel de Aduanas de la República de Cuba.
Sin embargo, algunos productos mantienen un arancel igual o inferior al 5%.
Otro factor determinante radica en las facilidades fiscales como la inexistencia del Impuesto Sobre Valor Agregado (IVA).