La Vandola es un método de infusión de café creado por un costarricense, el barista Minor Alfaro. Consiste en un recipiente de arcilla, similar a un jarrón, creado con técnicas precolombinas desde el 2015 y patentada en el 2016.
Alfaro creó la Vandola porque, en palabras de él, ningún país productor de café tenía su propio método de preparación especializado, los existentes eran de países compradores.
En Kaffa Café, la cafetería de este barista, nació la Vandola con sus distintos prototipos hasta llegar a la que hoy tienen distintas cafeterías a nivel nacional e internacional. Las exportaciones son una de las ramas que nacieron de la producción de Kaffa.
Alfaro se dedicó a estudiar sobre el café en el país y últimas técnicas en Europa y se encargó de “tropicalizar” todo lo aprendido. Gran parte de la materia prima que usan en Kaffa Café es producida en su propia finca, y los demás son de Naranjo y de la meseta central.
Desde el local que posee una arquitectura estilo victoriana, en Coronado, Alfaro conversó con EF bajo las cálidas luces que invitan a ponerse cómodo en las sillas de madera junto a un café para hablar de su famosa creación y la expansión que ha tenido el negocio con sus exportaciones. Al lado de este barista se encuentra su apoyo en el negocio, su hija María José Alfaro, gerente de Kaffa Café.
¿Por qué tuvo la necesidad de crear la Vandola?
- En ese momento nos encontramos muchos problemas con los métodos tradicionales (ya existentes de infusión) porque son de vidrio muy delgado y en Coronado hace mucho frío y se enfriaban las bebidas. Entonces empezamos a pensar cómo le entrábamos a eso y salió la Vandola.
A nivel de servicio de cafeterías no teníamos todo lo que necesitábamos con los métodos que existían como el chemex porque no tienen agarradera y no tienen pico, entonces no están hechos para una cafetería, sino solo para hacer café. Obviamente para los baristas en más sencillo y natural manejarlo por los conocimientos que tienen, pero es más sencillo de manipular.
Los países productores de café no tenían métodos de infusión propios, pero los países compradores sí contaban con sus propios métodos. La Vandola cambió eso.
¿Cómo funciona la Vandola?
- El barro mantiene toda la energía y guarda la temperatura por 30 minutos, aproximadamente. Perfectamente mantiene la bebida caliente mientras se conversa en la mesa.
El cuello es angosto para encajar el filtro. Le hicimos un huequito y otro huequito para que tenga oxigenación y al oxigenarse la bebida le da más dulzor, más sabor y una acidez más brillante.
La Vandola es utilizada en otras cafeterías, ¿esa fue su meta?
La Vandola se pensó y creó para nuestra cafetería; nunca fue pensada para que se vendiera a todo el mundo. Sin embargo, la gente la empezó a conocer y les interesó por ser el primer método costarricense y de un país productor.
Por ejemplo, es el método que se utiliza en ferias internacionales en el que se exhibe el café de Costa Rica. También exportamos a Alemania, China y Nueva York; la tenemos patentada desde el 2016.
Para el público en Costa Rica la Vandola tiene un valor de ¢32.000 y afuera tiene un valor de $60 minorista y $55 mayorista.
¿Tienen planes de expansión?
Aquí nosotros también tostamos café. Unos representantes de una cafetería en Florida y Nueva York vinieron al país y escogieron el café de unos productores para usarlo en sus locales, pero para el proceso de tostar y empacarlo para la exportación eligieron a Kaffa Café.
La idea también es mantener las exportaciones de las Vandolas.
¿Cómo han atravesado la pandemia?
María José Alfaro: Para nosotros la primera etapa fue de parálisis y nos agarró desprevenidos porque no teníamos Uber Eats ni estábamos desarrollados en el área de la digitalización.
Contratamos a una agencia de comunicación para atraer por medio de nuestras redes sociales a un público joven y que conocieran más de Kaffa.
Pero tuvimos herramientas para atravesar los cierres al inicio porque contamos con un catering service que es de mi mamá y ellos tenían servicio express, entonces como ese negocio estuvo cerrado lo que hicimos fue trasladar a la persona del servicio de entregas a dar ese mismo servicio en Kaffa Café.
Además, fuimos un cantón afortunado porque casi siempre estuvimos en zona amarilla, entonces la gente empezó a buscar estos espacios para teletrabajar y salir del encierro de la casa. Y diversificamos la oferta con un menú más amplio que incluye combos familiares.