Un nuevo proyecto turístico se realizará en Guanacaste, pero no se trata de un complejo hotelero.
La oferta náutica de Costa Rica sigue creciendo con la confirmación de que en El Coco, Guanacaste, se construirá la séptima marina del país. Este proyecto, que lleva gestándose más de dos décadas, agregará infraestructura al atractivo turístico de Playas de El Coco.
Según el Instituto Costarricense de Turismo y la Comisión Interinstitucional de Marinas y Atracaderos Turísticos (Cimat), el proyecto tiene un costo de $24,5 millones y será posible tras la firma de un contrato entre la Municipalidad de Carrillo, en Guanacaste y la Asociación para el Desarrollo de la Marina del Coco (Asodemac).
La Marina de El Coco se une a la de Flamingo, Papagayo, Los Sueños, Pez Vela, Banana Bay y Bahía Golfito. Se espera que esté lista en un período comprendido de tres a cinco años.
La fase inicial será la construcción de una calle de acceso y los rellenos en el cuerpo de agua. Una vez lista esta etapa, iniciarían las obras de infraestructura en tierra y agua. El área destinada es de aproximadamente 25 hectáreas, donde se dispondrán 299 puestos de atraque en muelles que pueden albergar embarcaciones entre los 12 y 40 metros de eslora; habrá oficinas administrativas del concesionario y de Gobierno, área de almacenamiento de embarcaciones con las respectivas facilidades de varado y botadura, bodega de mantenimiento, almacenaje de combustible y muelle de distribución, fábrica de hielo, áreas comerciales y espacios de estacionamiento.
Las marinas que operan actualmente tienen 1.013 puestos de atraque en la costa Pacífica y registros de atención de 825 embarcaciones en promedio al mes. Estos proyectos generan 5.073 empleos indirectos y 2.000 directos, según datos oficiales.
Además el 50% de las embarcaciones en las marinas realizan pesca deportiva y turística, lo cual funciona como imán para turistas de un poder adquisitivo mayor al del viajero promedio que visita Costa Rica: un ejemplo reciente es el caso de la leyenda de la NBA Michael Jordan, quien visitó Quepos para un torneo de pesca.
La historia de las marinas empezó a escribirse en el país en 1997 con la promulgación de la ley 7744, con la cual se establecieron las reglas del juego para el desarrollo de este tipo de proyectos, que se realizan mediante el modelo de concesión.