Costa Rica es el noveno país del mundo y la sexta nación latinoamericana en donde hacer negocios resulta muy difícil. Incluso, ocupa el primer puesto a nivel centroamericano, revela el Índice de Complejidad Corporativa Global 2021.
Este indicador surge del informe anual de TMF Group, un proveedor global de servicios comerciales de “alto valor” para clientes que operan e invierten en el mundo. Esta compañía asesora a empresas que incursionan en procesos de expansión en diversas localidades.
El informe indica que la complejidad en el país se debe principalmente a la necesidad de que las compañías demuestren “altos niveles de transparencia”.
Además, justifica que la reforma fiscal y el ingreso de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) traen consigo requisitos adicionales que incrementan la complejidad para las empresas extranjeras que desean operar en el país.
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Otra de las reformas que agregan complejidad al país es la implementación de la declaración de beneficiarios finales, promulgada en 2019. El cumplimiento de esta normativa puede suponer un largo proceso administrativo, que a menudo necesita apoyo local.
Pese a la complejidad de la jurisdicción, Costa Rica continúa siendo un destino para la inversión extranjera directa (IED), pues aunque la necesidad de transparencia añade complejidad, también genera seguridad y esto lo convierte en un lugar atractivo para que las compañías extranjeras establezcan operaciones en el país.
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Por su parte, los cinco países más complejos son Brasil, Francia, México, Colombia y Turquía. Mientras que los menos difíciles para hacer negocios son: Dinamarca, Hong Kong, Islas Caimán, Irlanda y Curazao; menciona el estudio.