Desde un punto de vista estrictamente monetario (y, por qué no, también futbolístico) Keylor Navas está lejos de su techo: este 2023 cumple 37 años y viene de dos campañas seguidas en las que fue el portero sustituto del Paris Saint-Germain. Aunque mantiene su reputación como un jugador de élite, esos factores han valido una merma en su valor de mercado.
Aún así, con todo y un Navas muy por debajo de su pico de cotización, no es descabellado preguntarse cómo el Nottingham Forest, un equipo recién ascendido después de 23 años de no estar en la primera división inglesa y cuya principal meta es no volver a perder la categoría, puede costear a un futbolista tres veces campeón de Champions League y con un salario de alrededor de €9 millones brutos por año ($9,82 millones) según reportes de L’Equipe.
La respuesta es porque puede y porque debe (o por lo menos tiene incentivos para hacerlo), y ambas razones tienen que ver con cómo la Premier League de Inglaterra construyó una supremacía económica por encima de las demás ligas europeas.
La Premier devora el mercado
Si usted sigue de cerca el fútbol europeo, no le sorprenderá el hecho de que sea la liga inglesa la que más capacidad de pago tiene para hacerse con futbolistas en los mercados de fichajes, sin embargo, es fácil perder las dimensiones de cuán grande es el músculo de los clubes de la Premier League si no se observan las cifras.
LEA MÁS: El valor de mercado de Keylor Navas se desplomó en seis meses: conozca su cotización más reciente
Aquí un dato para ponerlo en perspectiva: solo el Chelsea F. C. ha registrado más gastos netos en transferencias de futbolistas (compras menos ventas) en la actual temporada 2022/23 que el acumulado de todos los equipos de la liga española en las últimas cinco campañas juntas (sí, eso incluye al Real Madrid y al F. C. Barcelona, dos clubes conocidos por el tamaño de sus carteras), según datos de Transfermarkt; $592 millones versus $544 millones en gastos netos.
En esta temporada 2022/2023, los 20 clubes de la Premier gastaron $3.360 millones en fichajes, muy por encima de los gastos de las ligas de Italia ($870 millones), Francia ($762 millones), España ($608 millones) y Alemania ($605 millones). Lo interesante de este fenómeno es que no son solo los clubes más grandes de Inglaterra los que abren la chequera (aunque sí lo hacen en mayor medida), sino que los equipos que se pelean la mitad de la tabla y la permanencia en la primera división también registran grandes transferencias.
El Nottingham Forest de Navas, por ejemplo, ha gastado $200 millones en 29 fichajes esta temporada, más que el Real Madrid, el Bayern de Múnich, la Juventus, el A. C. Milan, y el Atlético de Madrid, por poner algunos nombres importantes.
Y ojo: el Nottingham es un club con un pasado ganador, en sus vitrinas tiene dos Champions League alcanzadas en los setenta, pero su presente está lejos de esas glorias: de las dos décadas que pasó fuera de la Premier League, tres las jugó en la tercera división inglesa. Actualmente, es un equipo chico.
Esta disparidad en lo que pueden pagar los equipos de la Premier en comparación con el resto de Europa hace que sean los clubes más fuertes de Inglaterra los que compiten entre sí por los fichajes más costosos, mientras que las otras ligas deben hacerse con joyas ocultas o futbolistas cuyo valor no esté inflado por la presión de demanda que ha causado el dinero inglés.
El Chelsea y el Arsenal, ambos de Londres, mantuvieron una puja en enero por Mykhailo Mudryk que terminó en que el Chelsea pagara cerca de $110 millones al Shaktar Donetsk por el ucraniano. En 2009, esa cantidad de dinero fue la que le costó al Real Madrid para quedarse con Cristiano Ronaldo entrando en sus mejores años; hoy, $110 millones es el precio de un futbolista que no tiene experiencia en ninguna de las cinco grandes ligas de Europa y que, si bien es una promesa emocionante para los aficionados y ojeadores, ha anotado menos de 20 goles en su joven carrera.
Ante tal inflación, el resto de clubes europeos tratan de evadir entrar en una guerra de ofertas con los grandes de la Premier, no obstante, igual tienen que jugarse un pulso con los equipos ingleses de media tabla para abajo que también tienen el suficiente dinero para competir de tú a tú con los históricos de Europa.
Durante este último mercado de invierno, el AFC Bournemouth, otro equipo recién ascendido de la Premier, le ganó la puja al A. C. Milan por Nicolò Zaniolo, una promesa italiana que, si bien no ha cumplido con las expectativas, todavía se considera un futbolista con gran potencial. El club inglés alcanzó un acuerdo por los $33 millones que pedía la A. S. Roma por el futbolista mientras que el Milan, actual campeón de Italia y el segundo máximo ganador de Champions League en la historia, no le alcanzaron las cuentas para llegar a ese monto. Al final el traspaso no se materializó por decisión de Zaniolo, según reportó el reconocido periodista Fabrizio Romano, pero la realidad es que fue otro caso donde incluso los más pequeños de la Premier pudieron codearse económicamente con los “grandes”.
¿De dónde sale tanto dinero?
Los clubes de la Premier League son conocidos por tener dueños que no temen inyectarle dinero a sus equipos. Los casos más sonados son los del Manchester City, con Abu Dhabi United Group; el Chelsea, primero con el magnate ruso Roman Abramóvich y ahora con el estadounidense Todd Boehly, y más recientemente el Newcastle United, adquirido por el fondo saudí.
Entonces sí, hay dueños con alto capital y que están dispuestos a gastarlo, sin embargo ese ambiente propicio para la inversión se construyó gracias a la prioridad que le ha dado la Premier a los mercados internacionales y su capacidad para saber venderse como “la mejor liga del mundo” (incluso cuando ha sido la española la que más títulos continentales ha ganado en los últimos 20 años).
El gran grueso de los ingresos que reciben los clubes ingleses vienen por medio de los derechos de transmisión que la liga ha sabido negociar cada vez mejor. Solo por el concepto de estos derechos, la Premier recibe más dinero que la totalidad de los ingresos de la liga de Alemania ($3.278 millones), España ($3.216 millones), Italia ($3.880 millones) y Francia ($1.761 millones), según el Annual Review of Football Finance 2022 (reseña de las finanzas del fútbol anual) que publica la firma Deloitte. A esto se le suma que es una diferencia que cada vez se hace más grande: los ingresos de la Premier han crecido en un 89% desde la temporada 2011/12 hasta la 2020/21, la liga española, la segunda que más ha crecido, lo ha hecho en un 65%.
La clave, explica dicho estudio, ha sido la capacidad de la Premier de negociar los contratos internacionales. En la temporada 2020/21, el valor anual promedio de los acuerdos de derechos de transmisión internacional de la Premier League fue de $1.712 millones, muy por encima de los conseguidos en España ($966 millones), Italia ($366 millones) y Alemania y Francia, ambos por menos de $275 millones por temporada.
Además, Deloitte advierte que esta brecha entre los ingleses y las restantes grandes ligas europeas se hará más grande a partir de esta campaña 2022/23 ya que los derechos de transmisión internacional de la Premier League han aumentado un 26% con el nuevo acuerdo firmado y, por primera vez, superarán el valor de los derechos de transmisión nacionales.
“El crecimiento se debe principalmente a la competencia entre las emisoras en los mercados estadounidense y europeo, como la adquisición de los derechos para América del Norte por parte de NBC, un aumento del 125% ($485 millones por temporada) y la adquisición de los derechos escandinavos por parte de NENT Group, un aumento del 116% ($420 millones)”, explica el estudio.
La repartición de estás ganancias se hace en una combinación equitativa, pero con bonos por posición en la tabla, lo que le garantiza a los clubes un flujo importante, pero también un aliciente por ser mejor.
LEA MÁS: Así subió y bajó el valor de las leyendas de ‘la Sele’ desde aquel épico 2014
En la temporada 2020/21, la última con datos oficiales de la Premier, se repartieron $3.080 millones entre los 20 clubes. A cada uno se le dio un monto fijo de $86 millones de forma equitativa, mientras que el resto se entregó por mérito de posición en la tabla y audiencia. El Manchester City, en el primer lugar, recibió en total $185 millones, Sheffield United, colero de la tabla, $118 millones.
En la liga española esa disparidad es mucho más amplia: para la misma campaña, los ingresos totales para los equipos de La Liga fueron de $1.575 millones y fue el F. C. Barcelona ($181 millones) el que más percibió y el Huesca ($50 millones) al que menos le entró, según datos del Diario Marca.
Los $200 millones del Nottingham Forest, el precio de estar en la Premier
Ascender de la segunda división inglesa a la Premier League representa un cambio trascendental para los equipos, no solo por la cantidad de ingresos de más que recibirán —The Athletic calcula unos $220 millones adicionales entre derechos de transmisión y acuerdos comerciales— sino porque tienen que competir con otros 17 equipos —ascienden tres por temporada— que tienen dinero para gastar y que han tenido más tiempo para armar sus filas.
En cierta forma, los $200 millones que ha gastado el Nottingham en fichajes, si bien son históricos, podrían considerarse una especie de “costo de entrada” para poder competir por mantenerse en una liga ruda.
Además, tiene razones para no perder la categoría: si un club sobrevive a su primera temporada en la Premier League, tendrá derecho a tres temporadas de pagos de los denominados “paracaídas” (una ayuda en caso de futuros descensos). Con eso Deloitte calcula que ingresos superarán los $327 millones a lo largo de cinco años.
Hay clubes como el Brentford FC que han tenido éxito sin sacar la cartera, sin embargo una recompensa de permanencia y la posibilidad de que cada año lleguen más ingresos son suficientes incentivos para que los clubes como el Nottingham apuesten por invertir en grande para no perder la categoría.