Las step family son las familias conocidas popularmente, como “los tuyos, los míos y los nuestros”. El divorcio ya dejó de ser equivalente al fin de las relaciones amorosas, y los padres divorciados hacen valer su derecho a una vida en pareja.
Si está comenzando una relación, sepa que se avecina la necesidad de mucha comprensión, apoyo, empatía y creatividad para hacer coincidir los tiempos y lograr que la relación progrese. Nada es imposible y usted se lo merece.
Rehacer el dúo puede ser positivo si escoge como aliados la prudencia y la empatía, especialmente, si hay niños de por medio.
Un progenitor feliz, tiene más probabilidades de que sus hijos también lo sean. Sin embargo, en la construcción de una nueva relación, se pueden vislumbrar dificultades, como el congeniar espacios, hacer la relación pública para los niños, definir el momento adecuado para hacer las presentaciones, manejar a los ex y respetar el proceso de adaptación de cada involucrado.
Si a la ecuación se le suma una extensa jornada laboral, e hijos de la contraparte, el panorama se complica.
Nervios iniciales
Lo usual es que al inicio el terreno sea incierto y ambas partes desconozcan hacia dónde van en la relación.
En este momento, lo mejor es indicarle a los niños que mamá o papá van a disfrutar de un tiempo para ellos, sin compañía de los hijos, en diferentes actividades que incluyen salir con algunas amistades. Según la edad, puede resultar útil demostrar que ellos también tienen un tiempo con amigos, sin mamá o papá.
Lo más frecuente, es aprovechar el tiempo que sus hijos pasan con su expareja, para destinarlo a esta nueva relación.
Antes de presentar su nueva pareja a sus hijos, es recomendable que haya transcurrido un periodo considerable, para que tanto usted como sus hijos se adapten a los cambios que conlleva un divorcio.
No existe un tiempo específico; depende de las circunstancias de la separación, el manejo que le hayan dado los padres al tema, la cantidad de cambios y el impacto de estos en la familia, y las características de cada persona en particular.
Este tiempo previo a las presentaciones es una magnífica oportunidad para disfrutar con esa persona, conocerla mejor, evaluar compatibilidad de gustos, valores, creencias, estilo de disciplina, formas de actuar y de alguna manera, tener elementos que le permitan “suponer” cómo será la integración en la familia, si es que llega a darse este final.
Si la relación no tiene el objetivo de ser formal, en definitiva, no es conveniente involucrar a los niños.
Pasos claves
Una vez hecha la presentación, sea sincero con sus hijos y explíqueles con claridad la relación que tiene con esta nueva persona. Uno de los mayores temores infantiles es que la pareja de papá o mamá “me quiten al mío”, o bien, quieran sustituir al padre no conviviente. Asegúreles que eso no va a suceder y que ellos son la prioridad, sin negar su derecho a una nueva pareja.
Hacer las presentaciones correspondientes es el inicio de una etapa destinada a conocerse, empatizar, encontrar puntos en común y aprender a respetar diferencias.
Lo natural en cierta medida, son los celos, conductas para llamar la atención, rechazo y rebeldía. Si esto no sucede y sus hijos se muestran abiertos y comprensivos, tampoco caiga en el extremo de pensar que siempre quieren estar juntos; y que podrá sumergirse en la vida de la step family demasiado pronto.
No intente suplantar al progenitor no conviviente. Es decir, no pretenda convertirse (o que su nueva pareja se convierta) en la madrastra o padrastro, y menos aún en el papá o mamá. Es primordial que usted como adulto, tenga claridad en que el papá/mamá biológico es insustituible y tener una relación con ellos es derecho de los niños.
Es válido que los niños interpreten a la nueva pareja como amenazante, especialmente, si ha existido un divorcio difícil, pero esto no significa que siempre va a ser así. A buen paso y con tacto, se pueden desarrollar vínculos fuertes, sin tener que usurpar ningún lugar.
Tradiciones y costumbres
Respete los espacios y rutinas que usted ya tenía con sus hijos y sea discreto al elegir en cuáles puede ir introduciendo a la nueva persona. Algunas de las costumbres familiares deben mantenerse como exclusivas, hasta que esté absolutamente seguro de esta nueva relación. Y llegado este momento, y para el resto de la vida, algunos espacios deben seguir siendo momentos únicos entre mamá-hijos, o papá-hijos.
Cada miembro de la nueva pareja con sus propios hijos, debe mantener como prioritarias las actividades de mayor disfrute o cohesión familiar y participar poco a poco y en otras actividades más periféricas, al nuevo integrante. Por ejemplo, si para los hijos es muy importante la noche de cine del viernes, no es recomendable, elegir esta como la primera actividad en conjunto.
La clave está en mantener el equilibrio. Los niños, especialmente si están pequeños, deben ser siempre la prioridad y quien ingrese a la familia no solo debe comprenderlo, sino hacerlo valer. Por otro lado, en medio de las rutinas y el tiempo con los niños, es importante que los adultos también logren gestionar su espacio personal y de pareja. Poco a poco se puede ir sumando el tiempo de la futura step family .
Consejos
Elija un momento informal y cotidiano para hacer las presentaciones: Un día del fin de semana en el parque o en una visita al mall.
Evite presiones : ni su pareja tiene por qué considerar que sus hijos son encantadores nada más con verlos, ni ellos tienen que quererlo a los tres meses. Mucho menos pretender una relación de hermanos con los hijos de la nueva pareja.
Nunca compare a la nueva pareja con su ex: ni manifieste una opinión negativa sobre el otro progenitor, al menos delante de los niños. Sea cauto al filtrar cuáles temas competen a los padres en exclusiva y cuáles pueden compartirse.
Recuerde: evite presentar a sus hijos una nueva persona con la que usted no tiene un vínculo estable.
Fuente Centro de Psicología y Desarrollo.