En San Ramón de Alajuela hay un supermercado que ahora es famoso en todo el mundo y la razón no es para menos: le ganó un pulso legal a la multinacional japonesa Nintendo Inc. Se trata de Super Mario, un negocio familiar con más de 40 años de experiencia que ha concentrado la atención nacional e internacional en los últimos días.
El nombre del supermercado es el mismo del icónico personaje del videojuego que se lanzó al mercado en 1983. El Super Mario costarricense nació prácticamente una década antes, de la mano de Mario Alfaro.
Nintendo tiene protegidos los derechos de su personaje y por ello inició una disputa legal contra el supermercado costarricense, la cual tardó aproximadamente un año y que terminó pendiente. ¿Cuáles fueron las claves en este caso? El Financiero le explica.
Lo primero que se debe tomar en cuenta es que este es un tema de registro de marca, donde las empresas protegen nombres, colores, símbolos y hasta sonidos con los que se les puede reconocer fácilmente en el mercado. Antes de iniciar este proceso, lo ideal es que el interesado se asegure de que no exista nada similar a lo que pretende registrar.
La legislación costarricense protege los derechos de las marcas por un periodo de 10 años y luego de eso es necesario hacer una prórroga para mantenerlos. En el caso del Super Mario, debían iniciar este proceso nuevamente en 2024.
Los productos y servicios que se pueden registrar con una marca están incluidos en una amplia lista que se conoce como la Clasificación Internacional de Niza. Esta clasificación cuenta con 45 clases: de la clase 1 a la 34 se refiere a productos, mientras que de la clase 35 a la 45 se agrupan diferentes tipos de servicios.
“La primera clave del éxito fue interponer argumentos legales sólidos, entre ellos: que la categoría número 35: abastecimiento de productos de canasta básica, es una categoría que la multinacional no tenía registrada con el nombre de su personaje. Asimismo se aportaron más argumentos: que demuestran la buena fe del accionar de mi cliente: el propietario realmente se llama Mario, el costarriqueñismo de que Súper refiere a tienda de abarrotes, entre otros”, indicó José Edgardo Jiménez, abogado que llevó el caso.
LEA MÁS: ¿Cómo se registra una marca en Costa Rica? Además le decimos cuánto cuesta el proceso
El especialista señaló que en algún punto del camino pensaron en desistir del proceso y cambiar el nombre, sin embargo, destacó la firmeza de Carlos Alfaro, hijo del fundador del minisúper y uno de los rostros más reconocidos del negocio por el trabajo que realiza en redes sociales.
La oposición del gigante japonés
El proceso de registro de marca requiere un examen que realiza el Registro Nacional para asegurarse que cumpla con todos los requisitos. Si todo está en orden, el solicitante debe publicar tres edictos en La Gaceta para avisar que la marca está en proceso de registro.
Cualquier persona interesada podrá presentar oposición contra el registro de una marca, en un plazo de dos meses a partir de la primera publicación del aviso que anuncia la solicitud. Fue precisamente esa posibilidad la que utilizó Nintendo para refutar el uso del nombre.
María José Rojas, abogada especializada en registro de marca, asegura que el hecho fundamental para que este supermercado mantuviera sin problemas su nombre es que está en un giro comercial distinto.
“La marca Super Mario de Nintendo protege videojuegos, ropa, bolsos y juguetes (clases Niza 9, 18, 25 y 28). Mientras que la marca del abastecedor en San Ramón ofrece servicios de comercialización de productos de canasta básica, por lo que, es posible que ambas marcas coexistan pacíficamente sin generar un riesgo de confusión en los consumidores”, explicó.
Nintendo aseguró que en Costa Rica su marca está registrada en las categorías 9,18,25 y 22 de la clasificación de Niza. Estas protegen ropa, juegos electrónicos, accesorios, entre otros.
En noviembre anterior, el Registro Nacional declaró sin lugar la solicitud de anulación de registro que hizo la multinacional japonesa, ya que correspondía a una clase en la que Nintendo no tenía inscripciones en suelo nacional. Finalmente, en diciembre del año pasado, el supermercado fundado por Mario Alfaro le ganó la partida a la empresa y podrá seguir usando el nombre Super Mario.
En Costa Rica nunca se había presentado un caso de este tipo, según indicó el abogado Jiménez, en lo que concierne a registro de marca.
El costo total de cada proceso va a depender de en cuántas clases Niza esté inscrita la marca, pues por cada una se debe pagar $50 y se realiza en el Banco de Costa Rica. Además, hay otro monto a pagar por concepto de timbres: ¢20 del Archivo Nacional y una vez que la marca sea concedida, se deben pagar ¢125 en timbres fiscales y ¢5 en timbres de Archivo Nacional para la emisión del certificado de registro.
Por otro lado, si se opta por contratar los servicios de un notario, según el arancel de honorarios mínimos del Colegio de Abogados para este tipo de procesos es de ¢181.500 más el 13% de IVA, es decir, otros ¢23.595.
Nintendo no se quedó quieto
Según la abogada Rojas, actualmente Nintendo está en proceso de inscripción de su marca en la misma clase 35 que el supermercado ramonense. Sin embargo, este movimiento no implica que ambos registros no pueden coexistir y estar registrados, ya que son para giros comerciales distintos.
“Por ende, el minisúper al transcurrir los 10 años de su registro, puede continuar renovando su marca por los periodos que deseen”, añadió la especialista.