El comercio ilícito en Costa Rica encontró en los dos años de pandemia un caldo de cultivo ideal para su crecimiento. Del 2019 al 2021 el mercado ilícito aumentó su volumen en un 32,30%; pasó de pesar ₡0,7 billones (₡700.000 millones) en el 2019 a poco más de un ₡1 billón en el 2021, según el último estudio del Observatorio del Comercio Ilícito de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Según sus estimaciones, el mercado ilícito acaparó un 9,7% del consumo de los hogares en el 2021 (6,8% en el 2019), lo que significó que de cada ₡100 gastados por los hogares costarricenses, ₡10 se destinaron al comercio que evitó las estructuras legales. Esto se traduce un crecimiento del 43% con respecto al 2019.
En estos mismos dos años, el porcentaje del mercado ilegítimo en relación al Producto Interno Bruto pasó de un 2% a 2,6%. “Esta cifra es importante entenderla porque el hecho de que en 2021 tuviéramos un crecimiento del PIB tan grande (7,6%), evitó que esta cifra como porcentaje del PIB fuera mayor, pero el crecimiento sí es considerable”, comentó Jairo Mena Arce, director ejecutivo del Observatorio del Comercio Ilícito.
Este crecimiento causa una “no recaudación” por la actividad económica desarrollada. Sólo por Impuesto de Valor Agregado (IVA), el Ministerio de Hacienda deja percibir ₡134.000 millones, según explica el informe. Además se elude la recaudación de los impuestos específicos correspondientes a cada producto, como los impuestos de importación, impuesto de renta, además conduce a la pérdida de puestos de trabajo formales potenciales y sus cargas sociales correspondientes.
Pandemia agudizó el problema
Mena comentó que la pandemia allanó el camino para que se viera este incremento en el mercado ilegítimo. Por un lado, la pérdida de empleos y reducción de jornadas hizo que la capacidad adquisitiva de las personas se achicara.
“La tendencia cuando esto pasa es tratar de mantener sus consumos lo más estables posible, entonces la gente empieza a buscar opciones de los mismos productos más baratas y, lamentablemente, estos productos (más baratos) se encuentran en el comercio ilícito porque se colocan sin haber pasado por todos los requerimientos impositivos de la formalidad”, mencionó Mena.
Por otro lado, el cierre de negocios durante la pandemia acortó la oferta de productos y causó que no se pudieran conseguir ciertos bienes fácilmente de manera legal. “Entonces tenés una demanda que busca precios más baratos y una oferta legal que dejó de estar en el mercado con tanta presencia y eso produce incentivos para que se genere el comercio ilícito”, agregó el director del Observatorio.
Los mercados más afectados
El mercado de la lotería, los cigarrillos y los licores fueron los que se vieron más invadidos por el comercio ilícito, según la información recogida por el estudio.
El caso de la lotería es particularmente agudo: para 2021 el 47,7% del volumen de su mercado estuvo ocupado por una demanda ilícita; no solo es casi la mitad de todo el comercio de lotería, sino que creció 19,8 puntos porcentuales de 2019 a 2021.
“A diferencia de otros productos (del mercado ilícito), la lotería tiene un riesgo social que es dejar de facultar a la Junta de Protección Social de desarrollar programas de conveniencia social”, agregó Mena.
El segundo mercado más afectado fue el de los cigarrillos, en el que la comercialización no regulada creció 16,6 puntos porcentuales en dos años para alcanzar un 40% de la totalidad de su comercio.
El licor también tuvo una afectación considerable, pasando de un 14,7% a un 18% en dos años. Tanto los licores como los cigarrillos presentan un riesgo particular para la salud pública, especialmente cuando no están regulados.
Recomendaciones de la Cámara de Comercio
Durante la campaña electoral, la Cámara de Comercio presentó un documento a los candidatos presidenciales con 30 propuestas de reactivación económica, el cual fue firmado por el ahora Presidente de la República Rodrigo Chaves en su totalidad. Este documento contiene cuatro propuestas específicas en temas de comercio ilícito, las cuales que son cumplir los requerimientos normativos sobre “equipo no intrusivo”, concentrar los cuerpos policiales en el Ministerio de Seguridad Pública, adoptar el marco “SAFE”(Estándares para Asegurar y Facilitar el Comercio de la Organización Mundial de Aduanas) e implementar campañas educativas sobre comercio ilícito.
“Es importante que las personas entiendan que a la hora de incurrir en este mercado se exponen a riesgos no solo de salud, cuando los bienes son ingeribles, sino también financieros, ya que no existe ningún tipo de garantía que respalde las compras realizadas”, comentó el director del Observatorio.
Adicionalmente, la Cámara también recomendó la eliminación de detonantes ocultos del comercio ilícito (regulaciones extremas), el fortalecimiento de la Policía de Fronteras y la Policía de Control Fiscal y reevaluar cargas impositivas.
“Existen una serie de políticas y regulaciones extremas que lo que hacen es empujar a que las personas vayan a consumir en el mercado ilícito o que vayan a ofrecer en el comercio ilícito. Si hacemos que las políticas sean más accesibles a la ciudadanía, los incentivamos a operar dentro de la formalidad”, comentó Mena.