Diversas cámaras del país que agrupan al comercio, bares, restaurantes, cine, entretenimiento, ventas al detalle y servicios consideran que si la restricción vehicular se limitara a partir de las 11:00 p.m sus ventas aumentarían en un 20%, equivalente a ₡48.000 millones mensuales.
Asimismo, la ampliación para poder circular supondría un incremento en el empleo formal de entre 10.000 y 17.000 personas; y la recaudación para el Gobierno podría subir aproximadamente ₡10.500 millones por mes compuestos por ₡6.200 millones por el impuesto al valor agregado (IVA) y ₡4.300 millones por impuesto de renta.
Estos datos se desprenden de un estudio presentado este miércoles 28 de julio ―en conferencia de prensa― por la Cámara de Comercio de Costa Rica, el cual se realizó en conjunto con la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore); de Promotores de Eventos Masivos (Capema); Bares y Restaurantes (Asobarest); y de Distribuidores y Exhibidores Cinematográficos (Cadec).
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Con esta información, los gremios pretenden solicitarle al Gobierno que la restricción vehicular sanitaria empiece a las 11:00 p.m y que los días sábado y domingo se elimine por completo, con el fin de mantener un “balance” entre la salud y la economía.
“Desde distintos sectores, nos hemos unido, para hacer un llamado al Gobierno a que el inicio de la restricción vehicular sanitaria comience a las 11:00 p.m. en lugar de las 9:00 p.m; y se elimine durante los fines de semana. Esto, como medidas que nos permitan proteger el empleo y aumentar las ventas de muchas empresas en el país”, destacó Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Por otra parte, las cámaras plantearon que sí se llegara a eliminar por completo la restricción, esto se traduciría en un aumento de las ventas del 35%; un crecimiento en el empleo entre 21.000 y 28.000 personas; y un ascenso en la recaudación de al menos ₡18.500 millones mensuales.
La investigación contempló una muestra de 305 empresas comerciales, de las cuales un 59% pertenecen a microempresas y un 31% a pequeñas empresas.
— Cámara de Comercio de Costa Rica.
“Actualmente el desempleo se mantiene sobre el 17% y la informalidad cerca del 50%. Si no se flexibilizan las medidas de restricción sanitaria vigentes, vendrán nuevos despidos en sectores que ya se encuentran muy afectados”, se lee en el comunicado de prensa.
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Impacto en los sub sectores
En condiciones normales, el 31% de los comercios del sector detallista cierra su horario de atención al cliente antes de las 9:00 p.m; el 38% entre las 9:00 p.m. y las 11:00 p.m; y el 31% cierra después de las 11:00 p.m.
En las últimas semanas de la restricción, uno de cada cuatro comercios reportan pérdidas entre el 11% y el 20%.
En el caso del sector de bares y restaurantes, un 7% cierra su servicio de atención al cliente antes de las 9:00 p.m.; el 24% entre las 9:00 p.m. y las 11:00 p.m; y el 69% después de las 11:00 p.m.
Actualmente, el 97% reportan pérdidas en sus ventas. Pero, si el horario de movilidad, se extendiera hasta a las 11:00 p.m, las ventas aumentarían en un 30%.
Y por último, las compañías de cines y entretenimiento concluyen su servicio de atención al cliente antes de las 9:00 p.m; el 36% entre las 9:00 p.m. y las 11:00 p.m; y el 64% cierra después de las 11:00 p.m.
En las últimas semanas, 3 de cada 4 reportan pérdidas mayores al 40%.
“La restricción vehicular sanitaria, los cierres tempranos de los bares y restaurantes, la suspensión de espectáculos y eventos masivos, son medidas que, pese a que, desde el punto de vista sanitario, son acertadas; se contraponen a los objetivos de reactivación económica, en un contexto donde el desempleo se ha disparado y han aumentado las fiestas y reuniones clandestinas, lo cual lejos de solucionar el problema, lo agudiza”, afirmó Jorge Figueroa, presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes.
Los representantes de los distintos gremios reiteraron el llamado a las autoridades para que consideren estas propuestas que permitan mitigar los efectos de la pandemia, la cual está afectando gravemente a la economía nacional y a los trabajadores costarricenses.
A su vez, apelan a la responsabilidad de cada uno de los costarricenses a cuidarse y tomar las prevenciones pertinentes.