El libro de la célebre escritora y periodista canadiense Naomi Klein This changes everything está ahora disponible en español. Toda persona inteligente debería leerlo. Klein no acusa ni llora: solo pone los hechos sobre la mesa en 500 páginas de irrefutables datos científicos ambientales, económicos y sociales. Nos muestra que si bien desde 1990 los países de Naciones Unidas propusieron esforzarse para reducir las emisiones de combustibles fósiles, en 2013 estas eran un 61% más que en 1990. Como dice John Reilly, economista de MIT: “Cuanto más hablamos de reducir emisiones, más aumentan estas”.
Más adelante leemos que la Agencia Internacional de Energía advirtió que si en el año 2017 no habíamos logrado poner un tope a las emisiones, la ventana se cerraría para siempre. Esto es así porque la infraestructura para extraer combustibles fósiles ya instalada ese año nos permitirá no sobrepasar los 2 grados Celsius, un aumento de temperatura global que permitirá la vida como la conocemos. Eso quiere decir que si a partir de 2017 agregamos instalaciones nuevas de petróleo o carbón, el calentamiento global se nos irá de las manos y el mundo entrará en caos. Y nosotros, lectores de febrero de 2016, sabemos que la industria petrolera está siendo financiada con miles de millones de dólares diarios para seguir explorando, extrayendo, viva el fracking .
Klein nos advierte que el cambio paulatino de fósiles a renovables no sirve, y que tampoco habrá un milagro tecnológico –ella lo llama techno fix – que evite el desastre.
Una página de techno-fix interesante es Virgin Earth Challenges , que ya tiene 11 finalistas. Mi preferida es la del Savory Institute: manejar el ganado como si fueran manadas silvestres, secuestrando el CO2 en el suelo. Pero obviamente no es viable en un mundo de mercado.
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