El coaching gana terreno en diversos nichos de mercado en el país y su oferta se torna más especializada mediante empresas y entrenadores certificados que amplían sus áreas de servicio.
En Costa Rica, el negocio florece con micros, pequeñas y medianas empresas que se abren paso con sus propuestas.
Lo anterior se enlaza a una población más consciente sobre los beneficios para las empresas y las personas de este servicio en áreas de liderazgo, cumplimientos de metas y desarrollo o fortalecimiento de talentos y habilidades.
Alleanza, Dilectus, Empresa Estudios Técnicos Interdisciplinarios, Coadita, Tisoc y Asesorías Creativas son algunas firmas con entrenadores certificados que ofrecen diversos tipos de coaching en el país.
La mayoría reporta crecimiento de ingresos gracias a una mayor demanda de sus servicios en los últimos años.
Por ejemplo, Alleanza informó que solo en el último año, el coaching duplicó sus ventas. Tisoc y Estudios Técnicos Interdisciplinarios son dos firmas con crecimientos similares (de un 60% promedio anual) en los últimos tres años.
LEA: Aprenda a crear una cultura organizacional enfocada en la gente
Los precios de cada firma varían dependiendo del objetivo y tiempo requerido, pero los rangos promedios del mercado están entre de los $1.000 en adelante (los procesos grupales) y los $50 y $150 por hora (los personales).
Empresas como Batalla Salto Luna, Ulatina y Coopenae han demandado estos servicios y confirman sus beneficios.
Con potencial
La oferta del mercado nacional se alinea cada vez más a la tendencia a nivel global.
Solamente en Estados Unidos, el coaching de negocios (empresarial) moviliza en promedio ingresos de más de $11.000 millones cada año, según un estudio de mercado de Ibis World del 2015.
Ese año brindó empleo a 92.779 personas y generó más de 46.700 negocios independientes, con un crecimiento anual previsto de más de $800 millones, es decir ganancias por encima de los $12.000 millones para este 2016.
Entre las diversas variedades en que los coaches pueden enfocarse, el life coaching ( coaching de vida), destaca por sus significativos beneficios en ese país norteamericano.
Por ejemplo, este tipo registra ingresos anuales por $869 millones y da empleo a 17.844 personas; generó 12.043 negocios independientes y presentó un crecimiento anual sostenido de 3,3%, entre 2011 al 2016, indicó Ibis World.
Precisamente, el coaching dirigido al sector empresarial (organizacional y ejecutivo), junto al de vida (personal), son los que amparan una próspera demanda en suelo nacional de acuerdo con Iván Esquivel, miembro de la Asociación Costarricense de Coaching Profesional (ACCP).
No obstante, otros nichos vigorizan la demanda, tales como el coaching de equipos, el de jóvenes, para emprendimiento, de educación y de salud, que están entrando oportunamente a atender áreas potenciales y de diversificación para este negocio.
LEA: El asesor de los emprendedores
“Consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. El cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida”, lo define la Federación Internacional de Coaches (ICF).
La ACCP existe hace cinco años, pero ahora está en un periodo de renovación, crecimiento y consolidación en Costa Rica, con el fin de reunir y registrar el gremio formal y certificado, comentó Esquivel.
Esta entidad registra 30 coaches afiliados y certificados.
Asimismo, está en proceso de conformación el capítulo ICF Costa Rica, para lo que se requieren más de 20 miembros certificados por esta entidad, informó Johanna Durán, coaching de Dilectus.*
“La empresa detecta que la demanda de coaching se disparó en el 2015. Nos parece que tiene que ver con la entrada de empresas certificadoras”, dijo Durán.
Por ejemplo Tisoc, no solo brinda los servicios de coaching aquí, sino que también certifica, al igual que el Incae Business School que forma profesionales en esta área.
A nivel internacional, además del ICF, también se encuentran entidades como la Comunidad Internacional de Coaching (ICC), El Organismo Internacional Certificador de Coaches Profesionales (OCC Internacional) y la Academia Interamericana de Coaching (AIAC), entre otros.
No es una moda
Para María Mercedes de la Fuente, socia directora de Alleanza, la crisis del 2008 abrió la consciencia de la necesidad de un liderazgo más eficaz para potenciar el desempeño y el engagement de sus equipos.
La coach Patricia Fournier indicó que, a partir del 2010, se ha desarrollado en Costa Rica una conciencia de que no basta con ser jefe sino líder, que la carrera profesional-laboral no solo es hacia lo vertical sino hacia lo horizontal.
LEA: Aprenda a identificar a sus futuros gerentes dentro de su empresa
Antonio Muñoz, coach de la empresa Coadita, resaltó que parte del valor agregado de esta profesión es que “el coaching es siempre un foco de cambio”.
Para Guillermo Fernández, de Aseosorías Creativas, este oficio se ha tornado muy necesario para la dirección de empresas.
Buena acogida empresarial
En el país las entidades financieras, firmas de consumo masivo, entidades educativas y bufetes son parte de los clientes más significativos del “entrenamiento”.
Coopenae, la firma Batalla Salto Luna y la Universidad Latina son tres ejemplos.
“Hemos visto una mayor proyección en la imagen y el liderazgo de la gente”, contó Mariano Batalla, vocero de Batalla Salto Luna.
La demanda de Coopenae se inclina en los niveles jerárquicos principalmente. “El coaching nos ha brindado grandes aportes, para fortalecer el motivo de logro en los equipos de trabajo”, se afirma en la entidad financiera.
Actualmente, esta empresa destina al menos ¢8 millones anuales al servicio.
Por su parte, la Universidad Latina informó que lo aplican desde el 2010, principalmente en formación de administrativos y profesores.
Beneficios
Para la organización. Consolidar con rapidez y eficacia nuevas promociones o cambios de asignación.
Potenciar la fidelización del talento interno y resultados de negocio.
Innovar en procesos o modelos de gestión.
Para la persona. Desarrollar capacidades y fortalezas.
Ganar en eficiencia y disfrutar más las cosas.
Tomar decisiones con conciencia, conocimiento, argumentos y valores.
Confianza en sí mismo y arriesgar por lo que se quiere.
Fuente ICF.
*Este párrafo se amplió posterior a la publicación del artículo.