Las clínicas que brindan diversos servicios de salud a precios asequibles están alcanzando un mayor dinamismo en el mercado, estableciéndose como una opción que logra un equilibrio entre su modelo de negocio y un papel de apoyo social significativo.
En los últimos cinco años, se ha detectado una mayor aparición de estas opciones económicas en el país, de acuerdo con la percepción de varios empresarios inmersos en este negocio.
Precisamente, las instituciones educativas privadas y otras han tomado un rol importante en la generación de atención en diversas áreas afines a su razón de ser.
Por ejemplo, universidades como Ulicori, Ucimed y Ulacit, y entes como el Deportivo Saprissa, han extendido servicios que brindaban a nivel interno hacia un segmento de la población con necesidades que le cuesta cubrir por sus elevados precios.
La más reciente apertura es la Clínica de Fisioterapia Ucimed que comenzó a operar el pasado 1 de junio, en la que invirtió ¢1 millón, ya que destinaron recursos materiales existentes para entrar en operación, informó la administradora, Sylvia Alfaro.
“Los precios son subvencionados por la universidad, lo que los hace accesibles; también se ofrecen paquetes de cinco consultas con precios especiales”, explicó.
Asimismo, la clínica atiende casos de personas que no tienen los recursos para pagar, por lo que reciben la atención gratuita.
Yorleny Bejarano, directora de la Clínica Ulicori –en la cual la institución invirtió $300.000 hace un año–, considera que el mayor dinamismo de estos negocios se debe, entre otros aspectos, al deterioro y los largos tiempos de respuesta de los servicios públicos como el de la Caja Costarricense de Seguro Social.
A su parecer, el modelo de precios económicos no sacrifica en ningún momento la calidad de los servicios porque hay un prestigio académico involucrado.
“Como punto de referencia aquí se puede acceder a una mamografía de la más alta calidad por ¢25.000 mientras que en otras clínicas cuesta hasta ¢70.000”, externó Bejarano.
Para Esteban Campos, director del Centro Médico Saprissa, no es un secreto que en Costa Rica el acceso a la medicina privada ha estado limitado a un nicho muy pequeño. Sin embargo, en los últimos cinco años la aparición de centros médicos que brinden mejor accesibilidad económica se han convertido en una opción real, que garantiza a los pacientes que pueden obtener servicios de calidad a precios razonables.
Equilibrio rentable
El Centro Médico Saprissa se abrió al público hace casi dos años y ofrece medicina deportiva, medicina general, fisioterapia, nutrición y sicología, entre otros. Campos aseguró que es un negocio que, además de tener un fin social, también es rentable.
“Según la proyección del primer año crecimos un 15% de lo esperado (en ingresos), para el segundo año ascendimos a un 20%; y estimamos para el tercer año crecer un 25%”, detalló Campos.
Inclusive, Saprissa ha trabajado en una primera etapa enfocada en la innovación e implementación de nuevas terapias y la adquisición de nuevos equipos, y posteriormente expandirá la oferta en otras especialidades.
Por su parte, la Clínica de Ulicori ha estado en un proceso de posicionamiento en su primer año, no obstante, para su directora el crecimiento ha sido positivo, principalmente en la recuperación de la inversión inicial.
Otras empresas como el Grupo Montecristo han detectado buenos resultados tras ingresar a este nicho, en su caso, con el Hospital Metropolitano.
“El Hospital ha venido creciendo sistemáticamente todos los años y para este año 2015 esperamos un crecimiento superior al 10% en relación con el año anterior”, mencionó el vocero, Roberto Herrera.
El médico destacó que el control de costo no debe ser visto como pérdida de calidad. Todo lo contrario, para su negocio ahorrar implica fortalecimiento y en su caso la calidad y la seguridad al paciente se han fortalecido.
Asembis, una de las cadenas que ha consolidado sus servicios sin fines de lucro y referente por 25 años en este mercado, cuenta con 11 clínicas con no menos de 10 servicios integrales en diversas áreas médicas.
Según el director de Operaciones, Edwin Contreras, el crecimiento en los últimos cinco años ha sido importante y la cantidad de pacientes que los visitan se ha incrementado en dos dígitos porcentuales por año.
Además, la cadena tiene proyecciones de crecer y está en proceso de nuevas aperturas para principios del 2016.