Han pasado siete años desde que se inició la entrega del sello C-Neutral y ya son casi 100 las empresas que han logrado que sus emisiones netas de gases de efecto invernadero se mantengan en cero.
La marca nació como parte del Programa País de Carbono Neutralidad 1.0, de la Dirección de Cambio Climático, entidad que pertenece al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Durante el primer año, dos firmas recibieron el sello: Travel Excellence y Florex. Después se sumaron siete en 2013, 26 en 2014 –de las cuales tres están inactivas–, 16 en el 2015 –dos inactivas–, 30 en 2016 –una inactiva–, 20 en el 2017 y una en lo que va del 2018.
En esos años también cinco organizaciones han presentado sus reportes de inventario: Auto Mercado, Cuestamoras, Holcim, Alunasa y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que lo hizo de manera parcial para sus operaciones en la región Chorotega.
Las motivaciones para conseguir el sello van desde posicionamiento de marca hasta estrategias empresariales en las que se mide por igual los resultados económicos, sociales y ambientales.
"Ven en este tipo de marcas, un valor de imagen que los posiciona ante un consumidor más sofisticado. Tal vez esa persona prefiera a quienes tienen el sello y los ven ambientalmente mejores", explicó Manuel González, coordinador ambiental de Evaluación de la Conformidad del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica.
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En el caso de la nacional Florida Ice & Farm (Fifco), incorporó el sello en su estrategia de triple utilidad con la que pretenden generar valor ambiental y social. La firma empezó el proceso en 2010 y alcanzó su objetivo en el 2017.
Algunas de las medidas implementadas fueron la recuperación de vapor condensado, el uso de vehículos híbridos (para la distribución de productos) y eléctricos (para el transporte de huéspedes en su hotel de Guanacaste).
También apostaron por el uso de energía fotovoltaica, la instalación de luces LED, la clasificación y separación de desechos sólidos y su valoración, el cambio de gases refrigerantes por productos naturales, así como la sustitución de búnker por gas licuado de petróleo (GLP).
Esas acciones provocaron que la huella de carbono de la compañía pasara de 53.257 toneladas de dióxido de carbono (CO²) a 40.762 toneladas de CO² en el 2017.
Mientras, la compensación de emisiones para neutralizar y generar valor ambiental positivo fue de 49.000 toneladas de CO² , la cual fue realizada mediante un proyecto de energía eólica ubicado en Guanacaste.
Por su parte, Coriport –operadora del Aeropuerto Internacional Daniel Oduber en Liberia– obtuvo el sello también en el 2017 al justificar que querían aportar a las metas del país (ser una nación carbononeutral en el 2100).
"Desde que supimos que había posibilidades de certificarnos como carbono neutro quisimos fomentar acciones que favorezcan el ambiente de forma permanente. Esto representa un gran reto en una de las industrias con más desafíos ambientales a nivel internacional", mencionó César Jaramillo, gerente general de la encargada de la terminal área.
Hasta el momento, Coriport se concentró en capacitar y sensibilizar a su equipo de trabajo y desarrolló proyectos para contar con una mayor eficiencia energética, gestionar mejor sus residuos y recuperar los gases refrigerantes.
Dichos esfuerzos tuvieron como resultado una disminución de 148 toneladas de CO² en el primer año de implementación (2015).
Minae redobla esfuerzos
La división del Minae pretende que se repitan cada vez más casos como los de Fifco y Coriport, para lo cual presentó el Programa País de Carbono Neutralidad 2.0, en setiembre del año pasado.
Este aún está a la espera de ser publicado oficialmente en un diario nacional para poder ser implementado de manera total. No obstante, las firmas pueden seguir lo establecido de forma voluntaria.
Entre los aspectos más destacados del plan están la incorporación de cinco categorías que comprometen a las organizaciones de distinto modo, pero todas contribuyen a la meta del país, de forma directa, con reducción de emisiones, o con información verificada que sirve para la toma de decisiones.
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Cada una de las categorías tiene un distintivo propio entregado por el Minae, el cual certifica el nivel de compromiso suscrito por las empresas, organizaciones y gobiernos municipales.
El representante de Inteco indicó que según el nuevo esquema las firmas pueden tener una baja en el costo de certificación de entre el 10% y 20%, dependiendo de las dimensiones de la empresa.
Contar con más firmas C-Neutral es fundamental para que Costa Rica alcance sus aspiraciones ambientales, y aunque deben sumarse todos los sectores, el transporte sigue siendo el deudor más grande en este tema.
Las categorías del programa 2.0:
Carbono inventario: Consiste en el reporte metódico de las emisiones de gases efecto invernadero (GEI).
Carbono reducción: Implica el reporte de emisiones de GEI y la implementación de acciones para reducir dichas emisiones.
Carbono reducción plus: Además del inventario y la realización de medidas de reducción de emisiones, la actividad productiva realiza otros esfuerzos que van más allá de los requisitos establecidos.
Carbono neutral: Sucede cuando la empresa u organización demuestra haber llevado sus emisiones a cero.
Carbono neutral plus: Es cuando la empresa, además de haber alcanzado una carbono neutralidad demostrada, también lleva a cabo medidas adicionales para reducir la presencia de carbono en la atmósfera.