La decisión de las autoridades panameñas de bloquear el ingreso a los productos de origen animal provenientes de Costa Rica fue notificada por las autoridades nacionales ante el Comité de Agricultura de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el martes 28 de julio.
Así lo confirmó en un comunicado de prensa la ministra de Comercio Exterior (Comex), Dyalá Jiménez Figueres.
“Se le ha requerido a Panamá cumplir con las disposiciones del artículo 13 del Reglamento Centroamericano sobre Medidas y Procedimientos Sanitarios y Fitosanitarios que establece la obligación de permitir el comercio cuando la renovación de la habilitación del establecimiento se haya requerido con 90 días antes de su vencimiento y la situación ya fue notificada ante el Comité de Agricultura de la Organización Mundial del Comercio. Los acercamientos con las autoridades panameñas continúan, pues debemos hacer todos los esfuerzos necesarios para reestablecer el comercio con nuestro importante vecino y socio comercial”, afirmó la ministra.
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Las autoridades costarricenses aseguraron que esta situación es un “nuevo obstáculo” y relataron que ya existía un “bloqueo” a otros productos agrícolas, como tomate y banano, los cuales llevan meses sin poder exportarse al mercado panameño.
Panamá informó el 10 de julio al Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) del MAG sobre la decisión de no extender el permiso para la exportación a varios establecimientos costarricenses previamente autorizados y que exportan a Panamá desde hace años.
El impedimento suma más de tres semanas y constituye un problema comercial que las autoridades de Comex y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) calificaron como “serio”.
Costa Rica exportó $240 millones en bienes a Panamá en el primer semestre de este año. De ese monto, $77,9 millones corresponden a productos alimenticios, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
El ministro del MAG, Renato Alvarado Rivera, destacó que no es válido el argumento del cierre, atribuido por Panamá al vencimiento de permisos, ya que Costa Rica no ha variado sus condiciones sanitarias ni ha presentado desviaciones de inocuidad en sus productos. En criterio del jerarca, estos hechos dejarían sin fundamento técnico la decisión.
“Desde que se conoció la medida, se inició la coordinación con Senasa para solicitar a las autoridades panameñas la extensión del período de habilitación, de conformidad con la normativa centroamericana. Senasa ha realizado en tiempo y forma las solicitudes de renovación de habilitación de los establecimientos costarricenses ante las autoridades panameñas y ha ofrecido soluciones e incluso brindar cooperación y apoyo técnico a los establecimientos panameños para que puedan alcanzar los estándares sanitarios equivalentes con los de Costa Rica”, enfatizó el ministro.
Estas declaraciones contradicen la posición oficial de Panamá, cuyo ministro de Agricultura, Augusto Valderrama, fue citado por medios panameños afirmando que Costa Rica no entregó la documentación a la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa).
La ministra Jiménez explicó que se han realizado gestiones técnicas y políticas entre las autoridades competentes de ambos países.
Escasez de lácteos
Una de las empresas costarricenses afectadas por la medida es Dos Pinos, mediante su operación con la firma panameña Nevada. Ambas dieron una conferencia de prensa el 5 de agosto en la que informaron sobre los subproductos que ya están escaseando en el mercado panameño: leche deslactosada, leches funcionales (+calcio +proteínas), yogures, mantequilla, natillas y helados.
Medios panameños como La Prensa y La Estrella de Panamá participaron en la conferencia de prensa virtual con Andrés Solís, gerente general de Productos Nevada. Ambos registraron en sus publicaciones la preocupación de Solís por el efecto de este tipo de medidas en medio de la pandemia, cuando el acceso a productos alimenticios es fundamental. Panamá estaría produciendo solo el 50% de la leche que demanda su mercado interno.
“Adicional, el desabastecimiento podría provocar un incremento en los precios de algunos de los productos de la canasta básica. En el contexto por el coronavirus COVID-19, se hace imprescindible mantener la seguridad alimentaria en Panamá”, advirtió Solís.
Dos Pinos, mediante una declaración general, informó de que la decisión de las autoridades panameñas de no otorgar una nueva extensión fue una sorpresa.