La democratización de las inteligencias artificiales (IA) no solo ha tenido ramificaciones en el uso personal de las herramientas, sino que ya se ha colocado como un tema vital dentro del quehacer laboral y estudiantil.
Para discutir sobre cómo las empresas deberían prepararse para la adopción de una IA, El Financiero organizó un foro junto a tres expertos en la materia: Tomás de Camino, director de la Escuela de Sistemas Inteligentes de Cenfotec, Dennis Córdoba, director de Tecnologías de la Información en la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional, y Rogelio Umaña, director de la Unidad de Pensamiento Digital en RDP Consulting.
Durante el evento se conversó específicamente sobre inteligencia artificial generativa, la cual es un tipo de IA que ha sido entrenada con una extensa base de datos (toda la información del Internet, por ejemplo), y que, a partir de ese entrenamiento, es capaz de generar un contenido que nunca había existido antes, ya sean textos, imágenes, música, todo depende de la especialidad del motor que se utilice y la instrucción que le haya dado el usuario.
El más popular de estos motores es ChatGPT, el cual ha causado un gran revuelo desde su llegada pero que cada vez más se puede utilizar como una herramienta para potenciar el trabajo humano.
Los tres panelistas coincidieron en que la adopción laboral de las IA es inevitable, en especial en las tareas más automatizadas. Todas las tareas que sean repetitivas serán más fácilmente reemplazadas por las IA.
“Si yo tengo que empezar a hacer un reporte de manera rutinaria, se puede realizar con una herramienta de estas de lenguaje y en una fracción del tiempo. Yo reemplazaría esas tareas, pero la forma de hacer es fomentar el uso de ChatGPT y después tener experiencias de usuario, en este caso del personal, discutirlas y ver las rutas que se pueden tomar para mejor a partir de las experiencias de cada una de las personas que han incorporado la herramienta en su rutina del día a día”, considera de Camino.
Los foristas también coincidieron en que las IA siempre funcionan mejor cuando hay una unión entre una persona capacitada y la máquina. Es decir, hay una especie de simbiosis. Una de los conceptos que se conversaron es que los resultados que de una IA siempre van a ser tan buenos como las instrucciones que le dio la persona detrás del teclado.
En ese sentido, es mejor ver la IA como un potenciador del trabajo humano que como un reemplazo del ingenio de los empleados.
Precauciones generales
De Camino considera que al adoptar una IA en el quehacer laboral hay que tomar dos precauciones importantes. La primera tiene que ver con la confidencialidad de los datos que se manejen por medio de IA, aquí pone como ejemplo el caso de un consultorio médico y la información confidencial que obtenga sobre cada paciente.
También subraya la importancia de mantener siempre un ojo humano y especializado como filtro. “Yo creo que todavía estamos en un nivel en donde estos sistemas necesitan la corroboración de una persona experta para determinar la idoneidad del contenido generado”, dice de Camino.
Por su parte, Umaña ve fundamental tener un plan claro antes de aplicar la IA generativa en el trabajo. Esto porque, como se discutió en el foro, la IA no es una varita mágica que va a resolver todos los problemas que ya acarreaba previamente la empresa. “Si no tenemos un buen servicio al cliente con personas, no lo vamos a tener tampoco automatizado. Lo que va a hacer es automatizar la ineficiencia”, dice el mercadólogo.
También ve vital la aplicación de un balance entre riesgo y beneficio. “Probablemente tenemos que empezar con las cosas que tengan menos riesgo y más beneficio. Por ejemplo, traducciones, correos, ese tipo de cosas”, explica. En ese sentido, lo ve como primero probar la bicicleta con rueditas de ayuda antes de lanzarse por una cuesta.
Córdoba secunda esta idea de Umaña: “tiene que venir acompañado de estrategias a nivel corporativo que ayuden a que verdaderamente se mejoren los procesos donde se está enfocando la inteligencia artificial. El simple hecho de decir: todos usen ChatGPT, no va a hacer que eso mejor. Es una herramienta entonces necesita siempre de un uso responsable. Que yo adquiera una mejor herramienta no va a hacer que yo haga las cosas de mejor manera”, explica el experto en tecnología de la información.
Córdoba también subraya la importancia de la continua capacitación. “Hay que culturizar, hay que tener criterio sobre lo que uno está haciendo, hay que informarse sobre estás herramientas”, agrega.
Durante el foro también se conversó sobre algunos mitos que giran alrededor de las IA, cómo se capacita al personal, la adopción dentro de las universidades, entre otros temas más. En este enlace puede observar el foro completo.