Después de varias semanas confinamiento, en el sector empresarial impera la incertidumbre. Los comercios buscan maneras de mantener a flote su negocio para salir adelante después de la crisis generada por el coronavirus.
EF conversó con con Ariel Vargas, un ejecutivo con varios años de experiencia en la industria de servicios y tecnología, quien asegura que el principal reto en el sector empresarial está en recuperar la confianza en los consumidores, para que puedan salir sin temor. Actualmente se desempeña como gerente para la operación de Palo Alto Networks en Costa Rica.
De acuerdo con Vargas, tan pronto se flexibilicen un poco las medidas sanitarias habrá una tendencia de rechazo por parte de los consumidores quienes por temor a contagiarse puede que se abstengan a consumir productos y servicios fuera del hogar.
“La pandemia nos ha afectado a todos porque hemos visto la necesidad de cómo poder sostener lo más importante de una empresa que es ese factor humano, nos permite darle continuidad al negocio”, confirmó el empresario
Por otra parte, Vargas asegura que la apropiación de la tecnología sería la clave para abatir esta crisis pues nos enfrentamos a un cuarto modelo de industria, la 4.0 la cuál de acuerdo con Vargas será una de las principales herramientas para salir adelante de la crisis y ofrecer internciaonalmente el recurso más valioso del país: talento humano.
Nos enfrentamos a una pandemia que nos sorprende y prácticamente pone al mundo en pausa, los sectores productivos, la economía y el turismo. ¿Cómo tomar esto desde el campo empresarial?
Creo que tenemos que verlo durante la pandemia y después de la pandemia. Nos hemos dado cuenta cuáles son los sectores que nos dan la posibilidad de preservar la cotidianidad en la vida, los que nos permiten ser humanos.
También nos dimos cuenta de que tan preparados estamos para poder afrontar las crisis como resultado de una pandemia. El mundo ha estado, poco a poco, abrazando la tecnología, inclusive muchas empresas veían venir (la apropiación de la tecnología) como una de las opciones, otras se quedaron más rezagadas por lo que se han visto un poco más afectadas.
El sector empresarial se ha visto impactado en la innovación y la creatividad. Algunas veces esperamos hasta tener una pandemia encima o una situación de crisis para pensar fuera de la caja. Lo vemos en redes sociales y medios de comunicación, un negocio que anteriormente no tenía algún tipo de servicio adicional, pensó creativamente y encontró una manera de llegar a sus consumidores.
La pandemia deja en evidencia cuáles sectores son imprescindibles en nuestra cotidianidad ¿será esto un recordatorio o un plan piloto de un nuevo estilo de vida?
Sí, nos hemos dado cuenta de la gran diferencia de lo que son las industrias que nos permiten sobrevivir versus las que nos dan entretenimiento, conectividad o inclusive dar un sentido diferente a nuestra interacción humana.
Debemos prestarle atención a esos factores de educación, de salud, abastecimiento de comida, productos o servicios necesarios para supervivencia. Metidos dentro de una casa nos hemos dado cuenta de que muchos de estos servicios y factores son cruciales y necesarios para vivir.
Hay otras industrias que nos han ayudan a poder sobrellevar este tipo de crisis. Por ejemplo la industria 4.0 que transforma el mundo, y el talento costarricense tiene la posibilidad de entrar en esta industria y poder jugar un papel mucho más fuerte en media crisis.
Creo que la tecnología es uno de los sectores que eventualmente tenemos que abrazar y desarrollar aún más. No estábamos preparados para ser virtuales, pero es algo que debemos contemplar para un futuro cercano.
¿Cuáles son algunos escenarios que debemos esperar en los negocios a raíz del coronavirus?
Lo que está sucediendo genera un nivel de concientización en la sociedad sobre el factor humano.
A nivel de negocio habrá desconfianza en el mercado, en el momento en que los consumidores quieran ir a la calle y puedan comenzar a interactuar un poco más. Habrá necesidad de generar un poco más de confianza.
Vamos a tener que buscar la forma de ser creativos y poder desarrollar bien los negocios para diversificar la forma en la que nos acercamos a los consumidores.
Es importante que pongamos sobre la mesa cómo desarrollarnos, cómo ser creativos y cómo eventualmente volver a normalizar la convivencia social.
¿Cuáles son los principales aprendizajes que puede tomar el sector empresarial?
No esperar a que llegue una pandemia para tener la estructura adecuada. Es importante que las empresas den el valor necesario al ser humano. Hay muchas empresas que tienen eso muy claro, es lo que realmente mantiene a una compañía.
Es cierto, se tienen que tomar decisiones muy drásticas en una situación tan crítica. Tenemos que ser más creativos y planificar.
¿Cuáles son sus recomendaciones en la implementación de la creatividad e innovación dentro de las empresas?
Si hablamos de creatividad, las ideas pueden venir de cualquier persona, no necesariamente vienen de un grupo selecto. Muchas veces como empresa no escuchamos algunas de las ideas que puedan estar sobre la mesa.
Uno de los valores que una empresa puede tener es fomentar que cuando un colaborador trae una idea a la mesa haya alguien con poder de decisión que esté dispuesto a escuchar. Algunas veces caer en ese tradicionalismo típico de dejar las ideas para un grupo selecto de personas es una pared para que la innovación salga adelante.
Mucha veces estamos tan concentrados en lo urgente que no le prestamos atención a lo importante, son los pasos que nos van a llevar a que dentro de dos o tres años no estemos haciendo lo mismo a hoy. Estamos tan atados a apagar incendios que dejamos de lado lo importante.
¿Cómo está cambiando el consumidor? ¿Cuáles podrían ser las nuevas prioridades?
El comportamiento del consumidor durante esta pandemia me ha impactado bastante. A la hora de caminar por los comercios vemos un tipo de rechazo. Este rechazo se puede ver reflejado a nivel de negocio, los consumidores no vamos a tener la posibilidad ni la confianza de interactuar como lo hacíamos anteriormente.
Tengo la esperanza de que podamos darle valor a todas las áreas que han quedado en evidencia que son importantes, tenemos el poder de cambio ecológico si trabajamos juntos, salud y educación son de alta prioridad en el país, el desarrollo y mejora de infraestructura tecnológica son una prioridad.
En pocas palabras, después de esta pandemia, debemos de pensar en evolucionar como país, llegar a tener a una Costa Rica 4.0.
Si tengo hay una empresa que se vio severamente golpeada por la pandemia, ¿cómo recupera la fuerza?
Va a depender mucho de la empresa. Si soy una empresa que me veo afectada en el plano económico hay que buscar formas creativas de poder llegar al público. Si soy una empresa que no salgo tan mal económicamente, debo tener otro tipo de conversaciones a nivel interno y darle sostenibilidad.
Las empresas debemos ser creativas, buscar relaciones de negocio con diferentes aliados que nos ayuden a salir adelante. Hay que buscar el consejo con otras empresas y a nivel humano debemos volver a interactuar cara a cara y recuperar confianza.
¿Cómo se planea en tiempos de incertidumbre?
Por lo general cuando no se sabe cuál es el resultado hay que pensar en todos los posibles escenarios. Hay que planificar con diferentes visiones. Yo necesito traer diferentes personas que me puedan dar distintas proyecciones.
¿En realidad es posible planear para diferentes escenarios?
Siempre tienen que existir planes. Hay que considerar todos los factores que pueden afectar. Por ejemplo, las diferentes empresas en el área de servicios de tecnología ya habían hecho la movilidad laboral, muchas empresas ya han tenido la suficiente movilidad para analizar el tema del teletrabajo. Nosotros pudimos hacerlo porque estábamos preparados.
¿Cuál ha sido el comportamiento del su sector (ciberseguridad) durante la pandemia?
Hay muchas empresas que estaban bastante preparadas. Dentro de la parte del sector servicios de tecnología estamos desarrollados para tener un buen sistema de planificación.
Todas las empresas en el mundo se vieron afectadas por el tema económico. Tal vez llevar un poco más lento el negocio en el sentido de los gastos, tener una visión de en qué estamos invirtiendo.
¿Qué sucede después de la pandemia? La idea es que abracen la tecnología y que podamos comenzar a ver la parte de la nube y la ciberseguridad para darle continuidad a todas las empresas del país.
¿Cuál es su recomendación para los que están en pausa absoluta?
Mi recomendación es que no hay que esperar a salir, desde ya se pueden tener temas de conversación de cómo se puede diversificar en los negocios y tener conversaciones con los clientes.
Eso es una regla general. Algunas veces lo que tenemos que hacer es levantar el teléfono y preguntarle a los clientes cuál es la necesidad que ellos tienen. Apoyémonos en el talento humano costarricense, los problemas no necesariamente los tienen que solucionar un grupo de personas que gerencia en la compañía.