Utiliza los principios de ingeniería industrial para introducir a los estudiantes excluidos en el sistema educativo.
Su lucha se basa en los valores que impregnan a las artes marciales mixtas, las cuales practica como pasatiempo desde hace seis años: disciplina, lucha, profesionalismo, conocimiento y persistencia.
Andrés Valenciano es el director ejecutivo de la Fundación Acción Joven, la cual trabaja junto a estudiantes y profesores contra la exclusión estudiantil.
Procura transformar a los colegios públicos en lugares donde los jóvenes adquieran las herramientas para mejorar su calidad de vida y desarrollen su potencial como seres humanos.
Uno de los proyectos más conocidos de la organización es la construcción de un skatepark en el Liceo de Villareal, en Tamarindo, Santa Cruz, Guanacaste, para hacer más hacer atractivo el centro de estudios y bajar la deserción.
Se trató del primer centro recreativo, de 850 metros cuadrados, instalado dentro de una institución en Centroamérica. La obra de $30.000 se financió con donaciones de asociaciones y apoyo de estudiantes. Y, más recientemente, la implementación de un programa para mejorar el perfil de empleabilidad de estudiantes de décimo año en centros de alto riesgo.
Esa última iniciativa, encabezada por Valenciano, pretende crear un puente entre las empresas y los colegios, por medio de talleres de orientación vocacional, de habilidades para la vida, giras, tutorías y pasantías (todo con alianzas con empresas privadas).
El objetivo es afianzar fuentes de ingreso para los estudiantes y hacerlos atractivos en el mercado laboral.
En total, unas 30 empresas participan en una red que puede beneficiar a 700 jóvenes provenientes de zonas de alta vulnerabilidad social.
Antes fue consultor de la Asociación Empresarial para el Desarrollo (AED) y participó en la Hábitat por la Humanidad.
Tiene respaldo académico. Su título de ingeniero de la Universidad de Costa Rica lo complementó con una maestría en negocios internacionales de la Universidad de Tufts, en Massachusetts.
Sin embargo, el entrenamiento de la razón no borra su tendencia a cruzar, apasionadamente, a las artes marciales con el ajedrez, y, a su vez, con la lucha contra las estructuras de exclusión.
“Hay una interesante relación entre el Jiu Jitsu brasileño y las estructuras de inequidad social”, cuenta.
“Al Jiu Jitsu se le conoce como el ajedrez humano, por lo técnico que es; por cómo para cada ataque hay un contraataque y por cómo hay que pensar varias jugadas anticipadamente”.
Valenciano cuenta que uno de sus mentores, Peter Uvin, le enseñó cómo en sistemas sociopolíticos en países menos desarrollados hay cierta formalidad social pero existen jugadores, reglas y todo un juego informal que se da en un “tablero de ajedrez invisible” que los jóvenes en riesgo debieran saber jugar”.
En detalle
Formación: Ingeniero industrial de la UCR. Cuenta con una maestría en la Universidad de Tufts, Massachusetts.
Fecha de nacimiento: 24 de abril de 1983.
Trayectoria profesional: Director ejecutivo de la Fundación Acción Joven.