Una correntada de gente cruza las puertas de Amazon en Calle Blancos, San José. Son en su mayoría jóvenes de vestir relajado y peinados atrevidos que sostienen diálogos en varias versiones de spanglish .
Forman parte de los cerca de 5.000 empleados que el gigante del comercio minorista digital tiene en el país. Es un número que ha crecido exponencialmente desde que Alejandro Filloy, se convirtió en el primer colaborador y gerente país de Amazon en Costa Rica, hace ya ocho años.
El crecimiento no se limita al conteo de cabezas en planilla. También ha aumentado la complejidad de las tareas que desarrollan los empleados en Costa Rica.
“Talento es lo que tenemos para ofrecer. Iniciamos con servicios de menor valor agregado y respondimos con calidad de nivel mundial. Con resultados nos hemos ganado la confianza de la casa matriz en Seattle”, afirma Filloy.
Esa confianza se traduce directamente en la variedad de tareas que se desarrollan en el país. Hoy, la operación emplea a 400 desarrolladores de software y cuenta con un grupo dedicado al análisis de riesgo transaccional que analiza casos de posibles fraudes.
Desde Costa Rica se maneja el área de recursos humanos para Estados Unidos, Europa y el resto de Latinoamérica, así como la estrategia de mejora en la experiencia del cliente para México y Brasil.
También hay personas dedicadas a Amazon Web Services, el negocio de servicios en la nube con que la tienda en línea se diversifica en el mercado mundial.
Su papel al frente de este proceso de diversificación y crecimiento todavía en marcha, le valió a Filloy la mención en la categoría de expansión de los premios Empresario del Año que anualmente entrega este semanario.
“Amazon viene creciendo entre un 20% y 30% anual. Cuando ellos crecen, esta operación crece en tanto tengamos el recurso humano necesario”, asegura el ejecutivo graduado en mercadeo y economía del Babson College.
En un mercado laboral en el que la oferta con las cualidades necesarias en ocasiones escasea y la demanda por ese talento crece, contar con ese recurso humano es un desafío.
“Somos un empleador que valora la persona. Y eso nos diferencia. No tenemos restricción en vestimenta siempre y cuando sea respetuosa de los demás. No valoramos a la persona por su atuendo sino por la calidad de su servicio”, comenta Filloy.
Además Amazon mantiene políticas de inclusión de género, raza, preferencias de estilo de vida y edad. Con esas políticas y el empoderamiento de sus colaboradores, Amazon espera seguir creciendo.
Categoría Expansión