Toulouse, Francia.- El fabricante aeronáutico europeo Airbus casi triplicó su beneficio en 2017 pero tuvo que hacer nuevas provisiones por los problemas de su avión militar A400M.
Los beneficios netos fueron de 2.870 millones de euros ($3.600 millones) mientras que la facturación se mantuvo estable, en 66.800 millones de euros, anunció Airbus este jueves 15 de febrero.
Sin embargo tuvo que provisionar 1.300 millones de euros para hacer frente a los problemas en el desarrollo de su avión militar A400M.
"Hemos superado todos nuestros indicadores clave para 2017 gracias a muy buenos resultados operativos, en particular en el último trimestre", se felicitó Tom Enders, CEO de Airbus, en un comunicado.
"En lo que concierne el A400M, hemos mejorado la situación en materia industrial y de capacidades, y hemos acordado reexaminar los contratos con los clientes gubernamentales para reducir los riesgos residuales del programa", indicó.
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El programa militar para desarrollar el A400M, el más ambicioso puesto en marcha hasta ahora en Europa, incluye la participación de Alemania, Francia, Reino Unido, España, Turquía, Bélgica y Luxemburgo, pero acumula sobrecostes y retrasos.
A pesar de la provisión, Airbus afirmó que en 2017 se entregaron 19 aviones frente a los 17 de 2016.
En 2016 Airbus ya tuvo que provisionar 2.200 millones de euros por el A400M, que lastró sus beneficios.
Airbus también se enfrentó en 2017 a problemas con los motores de su modelo A320neo, que obligó a dejar en tierra a once aparatos.
"A pesar de los problemas persistentes en los motores del A320neo, hemos continuado aumentando la cadencia de la producción y finalmente entregamos un número récord de aparatos", dijo Enders.
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En 2017, Airbus también sufrió las consecuencias de las investigaciones de las autoridades financieras en Francia y Reino Unido sobre presuntas irregularidades en algunas de las transacciones, unos hechos que denunció la propia compañía en 2016.
Además, las cuentas de 2017 incluyen un impacto negativo de 117 millones de euros por sanciones administrativas relacionadas con un caso de presunta corrupción en la venta de 18 aviones de combate Eurofighter a Austria en 2003.
En paralelo, el fabricante aeronáutico se benefició de la venta de su filial Defence Electronics, que generó una plusvalía neta de 604 millones de euros.
Para 2018 Airbus prevé la entrega de "unos 800 aviones comerciales, a condición de que los constructores de motores respeten sus compromisos" y un beneficio operativo al alza "cercano al 20%".
En 2017, los pedidos aumentaron en 158.000 millones de euros (frente a los 134.000 millones de 2016), lo que lleva el valor total de los pedidos a 997.000 millones de euros (frente a los 1,06 billones de 2016).
Airbus también anunció el pago de un dividendo de 1,50 euros por acción para el ejercicio 2017, un aumento de 11% en relación al del año pasado, lo que demuestra "nuestra confianzas en el crecimiento futuros de nuestros beneficios y de nuestra tesorería", dijo Tom Enders.