En 1995, tres familias empresariales costarricenses decidieron unir capitales, diversificar su inversión y traer al país la franquicia estadounidense de comida rápida especializada en sándwiches Subway.
Amrhein, Holtermann y Odio son los apellidos detrás de la marca de restaurantes con más locales en el país (56).
Aunque ellos prefieren mantenerse debajo del radar, se sabe que los Amrhein están en el negocio de los vehículos (Faco Honda), los Holtermann en el de licores (Holtermann Industrial) y los Odio en la importación de diversos productos, entre otras actividades empresariales.
Un ejemplo similar sucedió 41 años atrás, cuando la familia Gutiérrez decidió comprar los derechos de la marca norteamericana Pizza Hut (hoy con 55 puntos en Costa Rica), luego de que inversionistas estadounidenses la trajeran al país en 1972.
“En aquel momento fue una novedad”, cuenta Jorge Nils Gutiérrez, director general de la empresa Comidas Centroamericanas S. A. que opera la cadena aquí y desde el 2008, en Colombia.
El tiempo probó que se trató de una decisión rentable, pues en lo que a franquicias internacionales se refiere, solo operaba McDonald’s desde 1970.
Los socios de Pizza Hut, todos costarricenses, han aprovechado el buen desempeño de la compañía para invertir también en negocios como la producción de carrocerías para camiones y suministros para la industria láctea.
Seductoras franquicias
Así como estos dos casos, las franquicias extranjeras –originarias principalmente de Estados Unidos– se han convertido en un llamativo negocio para inversionistas ticos con ganas de diversificar su portafolio.
De hecho, de las 33 marcas foráneas de comida rápida o “casual” que registra la Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), 19 son manejadas por ticos.
Si se toma en cuenta únicamente a las 14 que están en manos ticas, y que poseen al menos dos locales, estos empresarios brindan empleo a cerca de 3.143 personas y operan unos 187 restaurantes, según un recuento realizado por EF.
Además, la inversión mínima reportada por local inaugurado alcanza los $100.000, es decir, lo destinado por los ticos a esta industria supera con creces los $18,7 millones.
“Identificamos que la gente estaba aburrida de lo mismo y los restaurantes Wendy’s ofrecían una propuesta muy superior. Corporación Raventós (dueña de la marca) no tenía ninguna experiencia previa en el negocio de la comida rápida, pero se contrató a personal experto”, explica José Marín San Gil, encargado de mercadeo de esa empresa, al contar cómo en el 2006, la familia Marín Raventós se aventuró en la nueva propuesta.
Y es que el sector de las franquicias vive un excelente momento en el país. Datos de la CCCR indican que existen 202 negocios de este tipo; 131 internacionales y 31 nacionales.
Al comparar esa información con la del 2011, el crecimiento se estima en un 17,4%, pues en el 2012 ingresaron 8 nombres, entre ellos, Spoleto, Cosí y Chili’s.
Con respecto al origen de las internacionales, el 58% proviene de Estados Unidos y el 24% pertenece al sector de la alimentación, solo superado por el de la moda (25,7%).
Ejemplo de ello es Taco Bell, cadena que ingresó a Costa Rica en 1990 y ya posee 29 restaurantes. Detrás del nombre está el empresario Armando González Fonseca, principal inversionista y también dueño de las tiendas de conveniencia Fresh Market y AM PM.
Empero, Spoleto (Brasil), Mojoe’s (Inglaterra) y El Fogoncito (México) son prueba de que las oportunidades de negocio vienen de todas partes del mundo.
¿Quiénes invierten?
Otra marca proveniente del país del norte es Applebee’s. Esta fue introducida por cinco socios costarricenses con experiencia en sectores tan distintos como software , medicamentos y gasolineras.
Alfonso Guardia, Leonel Pacheco y José Antonio Domínguez destacan entre los fundadores que consideraron, en el 2009, que Costa Rica estaba preparada para recibir una propuesta de comida “casual” tipo sport bar .
De la misma forma, Carl’s Jr., Hooters y Cosí, también de EE. UU., han seguido un modelo de colaboración e inversión entre socios de diversos sectores empresariales.
Justo el año pasado, Luis Diego Escalante y Gonzalo Soffia, ambos con experiencia en el mundo gastronómico (el primero trajo BK al país y el segundo es dueño de Antojitos y MásTkila), se unieron con el fundador de Grupo Britt, Steve Aronson, para invertir en la cadena de sándwiches y ensaladas, Cosí, que pronto abrirá su segundo punto en San Pedro.
En otros casos, la opción es aliarse a inversionistas extranjeros, como hizo Rodrigo Apéstegui (quien estuvo vinculado a la llegada de Applebee’s) con el estadounidense Robert Florsheim para traer a Chili’s en el 2012.
Por su parte, Agustín Monge presidente de Grupo Marta –operadora de Denny’s–, unió esfuerzos con un grupo de españoles que aportó el 2% de la inversión.
Para Monge, la idea hizo sentido porque se trataba de un restaurante familiar y abierto las 24 horas que ha fungido como aliado estratégico de los hoteles que están cercanos a sus locales y que, en algunos casos, maneja el mismo grupo.
Feroz competencia
El crecimiento de la industria de franquicias de comida rápida y casual ha hecho a este uno de los más competitivos del país.
A las inversiones ticas hay que sumarle la presencia consolidada de franquicias en manos de extranjeros como McDonald’s, KFC, Quiznos Sub, Burger King y Papa John’s, entre otros.
De hecho, de las 10 cadenas con más locales, seis pertenecen a extranjeros y, en los últimos años, cadenas como Burger King y Papa John’s fueron vendidas a empresarios internacionales.
La entrada de marcas como Popeyes en el 2011 y la próxima introducción de la firma de hambuguesas Johnny Rocket’s atizan el ambiente.
La guerra de precios y la pelea por espacios en centros comerciales y zonas de gran tránsito como la Avenida Central no se han hecho esperar.
Jorge Gutiérrez, de Pizza Hut, cree que el ingreso de nuevos actores al mercado no ha venido acompañado de un crecimiento proporcional de consumidores, lo cual ha hecho más retador el panorama.
“Las franquicias internacionales tenemos el agravante que debemos importar gran cantidad de productos y esto nos aumenta los costos”, señala José Antonio Domínguez, de Applebee’s.
Sin embargo, otros ven positivo el hecho de que las marcas internacionales han mejorado los estándares de servicio y calidad en el país y confían en que el hábito de comer fuera de casa es cada vez más común entre los ticos.
Expansión continúa
Según Andrés Fachler, gerente general de Carl’s Jr., la compañía espera cerrar el año con tres locales adicionales en Curridabat y Guadalupe en San José, y en San Francisco de Heredia.
Esta vez se saldrá de los food courts e invertirá cerca de $1 millón en cada espacio de 400 metros cuadrados que operará de forma independiente.
Por su parte, Chili’s planea tener cinco puntos en los próximos tres años; Wendy’s apunta a los 16 a finales del 2013 y Subway ya confirmó espacios en la Avenida Central, Avenida Segunda y Goicoechea en San José.
Mientras tanto, Hooters abrirá su quinto restaurante en Mango Plaza Alajuela, en agosto próximo, tras una inversión de $750.000; Applebee’s programa uno más para los próximos dos años y el contrato de Denny’s establece que contará con cinco.
Pizza Hut anunció la remodelación de todos sus locales, la apertura de dos unidades a domicilio en Guadalupe y Heredia, y un crecimiento de tres restaurantes cada 12 meses durante el siguiente lustro.
KFC, McDonald’s, Quiznos Sub, Popeyes, Burger King y Papa John’s también se encuentran en imparable expansión.
De capital foráneo
Las siguientes cadenas de comida rápida o “casual” están en manos de empresarios extranjeros.
Mc Donald’s: Operado por Arcos Dorados, el mayor franquiciador de la marca en el mundo, pues la maneja en 20 países.
KFC, Quiznos Sub, Smash Burger y Teriyaki: Son parte del grupo QSR International, liderado por los estadounidenses Richard Eisenberg y Jed Silver.
Burger King: La cadena fue vendida por la compañía tica Carsa en julio del 2011 a los empresarios venezolanos Carlos, Rafael y Leo Belloso.
Otros: Popeyes es operada por el hondureño Miguel Hernández. Cinnabon, Moe’s y Papa John’s también las manejan foráneos.
Fuente Archivo EF.