La Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó su satélite Euclid a la órbita terrestre el sábado 1 de julio de 2023. Esta es una misión de exploración espacial que se dedica a investigar el origen de la expansión acelerada del universo y la naturaleza de la energía oscura, la materia oscura y la gravedad.
Para ello, Euclid “fotografía” la geometría universal, con el fin de reconstruir mediante imágenes, la evolución de las estructuras a gran escala que se han creado allá durante los últimos diez mil millones de años.
En esa labor, una de las manos que ha resaltado es la del físico costarricense Santiago Casas, quien desde hace una década trabaja en proyectos espaciales europeos.

“La idea de este proyecto es hacer un mapa del universo y por eso el satélite toma fotos de galaxias cercanas y lejanas para, con ellas, ir llenando todo el cielo. Cada 30 minutos se toma una foto y lo que nosotros hacemos aquí es juntar todas con diferentes equipos para formar el mapa”, explicó el científico en una entrevista con El Financiero.
La misión de Euclid tardará 6 años y durante su tiempo en órbita ya describió un nuevo Anillo de Einsten al cual la ESA cataloga como “perfecto”.
Este es un fenómeno extremadamente raro en el que se produce una deformación de la luz de una galaxia o una estrella por la desviación gravitacional de otra lente (como otra galaxia o materia oscura de un agujero negro). Cuando la fuente, la lente y el observador están alineados se forma un anillo, el cual fue visto por el Euclid y procesado gracias al trabajo de científicos como Casas.
Según el tico, este trabajo es “más teórico y más computacional” pues a partir de la información del satélite “nosotros podemos saber cómo eran las galaxias antes, cómo han evolucionado en el tiempo y podemos ver diferentes poblaciones, espirales, elípticas y más”:
“Toda esa información se procesa y se generan como catálogos de galaxias que nos dan una lista de números con las posiciones de cada una, de dónde están y de qué color son, para procesarlo estadísticamente. Imaginate un escaneo del cerebro que le permite a los médicos sacar correlaciones entre las diferentes zonas para obtener información, pues lo mismo pasa aquí: la matemática nos permite decir qué parte del universo tiene qué densidad y así es como podemos saber si este se expandió o no, o si hay mucha materia oscura o no. Todo eso lo hacemos con unos programas estadísticos que nosotros mismos escribimos”, explicó.
El nacional también corre simulaciones computacionales en cientos de procesadores, con el fin de comparar imágenes simuladas con las del telescopio para ir definiendo “si el modelo que tenemos del universo calza con la imagen real o no”.
“Eso es básicamente lo que yo hago: desarrollar ciencia para decir, con 95% de confidencia, que determinados cuerpos están ahí o no, como sucede con este Anillo de Einstein”.

“A uno le tiene que gustar lo que uno hace”
Casas afirma que siempre supo que quería estudiar en Alemania y enfatiza en que el ingrediente básico de la fórmula para llegar allá es que “a uno le guste lo que uno hace”.
El científico es graduado de Física en la Universidad de Costa Rica (UCR) y de ahí partió a Alemania a sacar su maestría en Física Teórica gracias a una beca del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT).
Luego trabajó su doctorado en la universidad de Heidelberg y esa fue la puerta que le permitió ingresar al proyecto del satélite espacial que se detalla más arriba.
El tico también ha trabajado en Francia, en el Instituto de París, donde participó en un proceso especial de investigación que apoya directo a este proyecto satelital.
Para el costarricense, “la educación en Costa Rica si bien tiene muchos problemas, no está nada mal. Yo conozco a un montón de científicos, economistas, biólogos ticos que han sabido posicionarse en Europa y es importante que la gente entienda que el país no es ninguna desventaja, que es más bien una ventaja”.
“La receta para llegar hasta aquí radica en que a uno le guste lo que uno hace y eso aplica para todas las áreas: uno no puede hacerlo por obligación, ni porque otra persona lo logró. Es importante viajar, aprender idiomas, hablar inglés bien y también un idioma más, porque para hacer investigación a este nivel hay que salir del país y saber hacer contactos. No importa que al inicio te digan que no, hay que seguir intentándolo y contactando a esa otra persona que conociste tal día o en tal conferencia, así es como se abre camino”.
