El Juego de los Diablitos es la ceremonia más importante de los territorios indígenas de Boruca y Curré, en la zona sur de nuestro país.
Este es un acto que involucra una serie de fases y actores que participan de manera secuencial durante cuatro días —de jueves a domingo— en una ceremonia que recuerda como fue que estos pueblos se unieron para defender sus tierras y costumbres de un enemigo (el toro) que llegó a atropellarles y arrebatarles sus riquezas.
La festividad es parte de una tradición ancestral, pues se realiza desde tiempos inmemorables, en conmemoración de las luchas que han enfrentado estos territorios desde la conquista. Por ello, y en 2017, la celebración fue declarada patrimonio cultural inmaterial costarricense.
Este año, la cita para vivir esta experiencia en la comunidad de Rey Curré, en el cantón de Buenos Aires de Puntarenas, está convocada para la última semana de enero: del jueves 30 al domingo 2 de febrero, con una invitación a turistas costarricenses y extranjeros que se quieran sumar a la festividad cultural.
Cuatro días de celebraciones
El Juego de los Diablitos se celebra en dos fechas: la primera en el territorio Boruca y la segunda en el de Rey Curré.
En la primera localidad, la festividad se realiza del 31 de diciembre al 2 de enero y en la segunda a finales del primer mes del año, en el marco de la semana cultural del territorio.
En la primera fase de la ceremonia —que este año Curré realizará el jueves 30 en la noche— sucede “la nacencia”, un evento en el que se representa el nacimiento del pueblo indígena (los diablitos) y su vida previo a la llegada de los españoles.
El segundo día —el viernes 31— estos se enfrentarán a su enemigo, un toro elaborado con madera liviana y al que se le ata una cachamenta, que les embestirá en una lucha que se extenderá el 1 y el 2 de febrero.
Los diablitos vestirán máscaras de madera de balsa con diseños de figuras de animales, frutas antiguas y elementos propios de la flora de su entorno local y cultura, para defenderse del invasor.
Finalmente, el cuarto día de lucha —el domingo 2— y a eso de las 4 de la tarde, los diablitos serán parcialmente doblegados por el toro, en la fase de “La tumbazón”, y el agresor irá a esconderse a la montaña mientras los diablitos se reagrupan para reincorporarse a la lucha y finalmente vencerle.
La jornada está llena de las tradiciones de este pueblo, con comidas típicas como chicha de maíz y tamales de arroz, e indumentarias tradicionales, por lo que esta es una actividad que cada vez llama a más visitantes.
Agenda abierta y gratuita
El acceso al “Juego de los Diablitos” es gratuito y abierto a todo público.
Lo único que la organización pide tomar en cuenta es que no hay muchos servicios de hospedaje en la zona, por lo que los visitantes deben reservar su alojamiento en las comunidades de Térraba, Palmar Norte o Buenos Aires, que se ubican a unos 25 minutos en carro de Rey Curré.
En el lugar sí hay “bastantes espacios al aire libre para acampar” pero se pide a quienes deseen optar por esta opciónl que lleven su propia tienda de campaña.
Para las actividades se recomienda asistir con ropa ligera y zapatos cómodos, utilizar bloqueador solar, sombrero y repelente de zancudos, así como llevar su propia agua embotellada. Quienes deseen más información pueden comunicarse con los organizadores al WhatsApp 8709-3735.
Rey Curré se ubica a orillas de la carretera Interamericana Sur, entre Palmar Norte y Buenos Aires. La zona cuenta con servicio de autobuses que salen de la GAM y pasan por la localidad cada dos horas.
Quienes viajen desde la capital, pueden llegar por la Interamericana hasta Buenos Aires y luego tomar ruta Curré/Yímba. También pueden acceder por la Costanera (Ruta 34) hasta llegar a Palmar Norte y luego a Curré.
La programación completa del evento está disponible aquí.