La financiación de la innovación se está viendo lastrada por fuertes incertidumbres desencadenadas por el fin del dinero barato, lo que está teniendo consecuencias nefastas en el capital riesgo disponible, advirtió la ONU este miércoles.
El monto global del capital riesgo que financia la innovación, y que apuesta principalmente por las empresas emergentes (“start-up”), cayó un 40% en 2022 y continúa disminuyendo, apuntó la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en su informe sobre competitividad.
A causa del aumento casi generalizado de las tasas de interés en todo el mundo, "el ambiente para las inversiones está por los suelos", declaró el jefe de la OMPI, Daren Tang, durante una rueda de prensa virtual, constatando que "la financiación por capital de riesgo cada vez es menos habitual".
La bajada de 2022 sigue al bum de las inversiones de 2021, impulsado por la lucha contra la pandemia, que también permitió alimentar fondos que suelen estar mal atendidos.
Y la tendencia a la baja continúa en 2023, con un descenso del 47% constatado en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo del año anterior, subrayó Sacha Wunsch-Vincent, coautor del informe, quien alertó que esto “solo es la punta del iceberg”.
Con todo, la OMPI destacó que en 2022 se produjo un aumento significativo de los gastos en investigación y desarrollo (I+D) de las empresas, que alcanzó los $1,1 billones, un récord.
Y, aunque los montos de capital de riesgo cayeron, el número transacciones creció, sobre todo a raíz de la inteligencia artificial (IA), que llevó a las empresas tecnológicas a "emprender una carrera de armamento para invertir más" en ese sector, según Wunsch-Vincent.
El reporte incluye también la clasificación de países más innovadores, elaborado por la misma organización, y que muestra que la economía de la innovación -antaño concentrada en América del Norte y Europa Occidental- se está diversificando.
Por 13º año consecutivo, Suiza lidera la clasificación, cuyos diez primeros puestos están ocupados mayoritariamente por países occidentales, excepto Singapur (quinta posición) y Corea del Sur (10º).
En América y Latina y el Caribe, Brasil se sitúa en cabeza por primera vez, tras escalar cinco puestos desde el último 'ranking', seguido de Chile (52º) y México (58º).
Según el informe, Uruguay (63º) y El Salvador (95º) son los otros países de la región que mejoraron su posición en el último año.
“Uruguay es el líder regional en instituciones (31°), Perú lidera en capital humano e investigación (50°), Chile en infraestructuras (52°), Brasil se sitúa a la cabeza de la región en sofisticación empresarial (39°) y en productos de conocimiento y tecnología (52°), mientras que México encabeza la lista en productos creativos (45°)”, señala el reporte.