Israel y Hamás están en guerra, tras el lanzamiento este sábado de un ataque sorpresa de la organización, que disparó miles de cohetes e infiltró a combatientes por tierra, mar y aire a territorio israelí, con un saldo por el momento de más de 40 muertos.
“Estamos en guerra”, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al tiempo que ordenaba “una amplia movilización” de reservistas.
El ataque se inició con una andanada de cohetes lanzados desde varios puntos de la Franja de Gaza a partir de la noche del viernes de Costa Rica. Al menos 2.200 cohetes habían sido disparados desde Gaza hasta las 1:30 a.m. de este sábado (hora de Costa Rica), dijo Hecht. El brazo armado del grupo islamista palestino Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, habló de 5.500 proyectiles.
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El ejército de Israel respondió atacando por aire objetivos de Hamás en Gaza, y estaba combatiendo también en suelo israelí, cerca del enclave palestino, contra milicianos infiltrados desde Gaza por tierra, mar y aire.
“Hubo un ataque combinado con ayuda de parapentes”, indicó a la prensa el portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Richard Hecht, advirtiendo que estaba sucediendo “algo grande”.
“Desde la mañana, los equipos del Magen David Adom [el equivalente de la Cruz Roja] dieron atención médica a cientos de heridos, y certificaron el fallecimiento de 40 personas”, indicaron estos servicios en un comunicado, tras dar parte previamente de 22 muertos. El ministerio israelí de Salud señaló que al menos 779 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales.
Hamás es una organización catalogada como terrorista por el gobierno de los Estados Unidos y por la Unión Europea. El brazo armado del grupo publicó por su lado un video en el que muestra a tres hombres vestidos de civiles que, según dijo, fueron capturados por sus combatientes.
“Operación diluvio”
Las fuerzas armadas israelíes informaron de la activación de sirenas en el sur del país, mientras la policía pidió a la población permanecer cerca de los refugios antibombas. Las sirenas fueron activadas también en Jerusalén, según periodistas de AFP.
La escalada de violencia suscitó numerosas reacciones internacionales.
Estados Unidos condenó el sábado “inequívocamente” el ataque de “terroristas de Hamás” contra Israel, informó la Casa Blanca en un comunicado.
“Estados Unidos condena inequívocamente los ataques no provocados de los terroristas de Hamás contra civiles israelíes”, dice el comunicado.
Rusia pidió un alto el fuego “inmediato”, tras decir que se había puesto en contacto “con todo el mundo (...), con los israelíes, los palestinos y los árabes”.
La Unión Europea condenó “sin equívocos” los ataques “de los terroristas de Hamás”, y manifestó su “solidaridad con Israel”, que tiene “derecho a defenderse”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Francia, Reino Unido, Alemania y España condenaron los ataques de Hamás y tanto Italia como Ucrania apoyaron el derecho de Israel a defenderse. India expresó su “solidaridad” con el Estado hebreo.
Hamás se granjeó en cambio los elogios de dos enemigos jurados de Israel en la región: el movimiento chiita libanés Hezbolá, e Irán, por boca de un consejero militar del guía supremo.
Israel mantiene un bloqueo contra la Franja de Gaza, un empobrecido y sobrepoblado territorio palestino, desde que en 2007 asumió todo el poder Hamás.