La ministra de Cultura francesa, Rachida Dati, planteó este jueves hacer pagar la entrada a los turistas que visiten la catedral de Notre Dame, gravemente dañada por un incendio en 2019, tras su reapertura en diciembre.
“Con sólo €5 por visitante, podríamos recaudar €75 millones al año. Notre Dame de París salvaría todas las iglesias de París y de Francia. Sería un símbolo magnífico”, manifestó la ministra conservadora en el diario Le Figaro.
“En toda Europa, el acceso a los edificios religiosos más notables se paga”, añadió. En el periódico, precisa que ya propuso la idea al arzobispo de París.
La catedral debe reabrir el 7 de diciembre, al cabo de una colosal reconstrucción de cinco años tras el devastador incendio de 2019.
“Notre Dame despertó nuestra atención sobre el patrimonio religioso, que pertenece a todos los franceses”, dijo Dati.
En la entrevista, la ministra también planteó adaptar los precios de los monumentos o museos nacionales a partir de 2026.
“¿Es normal, por ejemplo, que un visitante francés pague el mismo precio por la entrada al [museo del] Louvre que un visitante brasileño o chino?”, preguntó.
El museo del Louvre recibió 8,9 millones de visitantes en 2023, un 14% más respecto a 2022. Cerca del 68% eran turistas extranjeros y un 32% nacionales.
Salvo imprevistos, la catedral reabrirá el 7 de diciembre, con una ceremonia protocolaria con representantes del Estado francés, propietario del edificio.
A partir del día siguiente, una serie de misas consagrarán el nuevo altar y agradecerán a quienes trabajaron en la restauración de Notre Dame.
Inmortalizado en la novela de Victor Hugo, el edificio recuperó su voz el 12 de septiembre con el retorno de las ocho campanas de su torre norte.
Otra voz, la del coro de los constructores, resonará mediante una misa el 11 de diciembre. Este coro, fundado hace dos años, reúne a más de 80 obreros, arqueólogos y trabajadores de logística que han querido rendirle homenaje cantando, en una especie de prolongación del proyecto que los unió.