El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, negó el miércoles las acusaciones de los republicanos que aseguran que beneficia al hijo del presidente demócrata Joe Biden y perjudica al exmandatario Donald Trump, procesado por el Departamento de Justicia.
El presidente del comité judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, acusó a Garland, también secretario de Justicia, de haber contribuido a frenar una investigación sobre Hunter Biden.
Los republicanos afirman, sin pruebas, que esta investigación podría demostrar que Biden obtuvo ventajas financieras de los negocios de su hijo en el extranjero.
Jordan aseguró que, por el contrario, Garland impulsó los dos procesamientos federales contra Trump, quien es el favorito para la nominación republicana de cara a las presidenciales de 2024 y por lo tanto el principal rival de Biden.
"Hay una investigación que protege al presidente Biden, hay otra que ataca al presidente Trump", dijo Jordan.
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En una acalorada audiencia, Garland, quien designó fiscales especiales para las investigaciones sobre Trump y Hunter Biden, negó tajantemente que la política o la Casa Blanca influyan en sus decisiones.
Negó interferencias en la decisión sobre si se procesará a Hunter Biden y dijo que esto está en manos del fiscal especial David Weiss.
"Aplicamos las mismas leyes a todos", se defendió. "Nuestro trabajo no es recibir órdenes del presidente, del Congreso o de cualquier otra persona sobre quién o qué investigar penalmente".
Una de las tareas del Departamento de Justicia consiste en proteger las instituciones democráticas y esto incluye “responsabilizar a todos los penalmente responsables del ataque del 6 de enero al Capitolio”, añadió refiriéndose al juicio de Trump y de cientos de sus partidarios por el asalto de 2021 al Congreso.
El hijo del presidente
Los republicanos de la Cámara de Representantes abrieron la semana pasada una investigación sobre Joe Biden para someterle a juicio político (impeachment).
Alegan, sin pruebas, que Biden se benefició directamente de los millones de dólares que su hijo obtuvo de negocios en China, Ucrania y otros lugares mientras era vicepresidente de Barack Obama y supervisaba las relaciones con Kiev.
La apertura de la investigación se interpreta como un intento de contrarrestar las consecuencias políticas de los dos procesos penales contra Trump encabezados por el fiscal especial Jack Smith.
Trump se enfrenta a cargos penales en Florida por ocultar documentos ultrasecretos y en Washington por haber intentado alterar los resultados de las elecciones estadounidenses de 2020 que desencadenaron el ataque del 6 de enero.
Garland, quien fue designado fiscal general por Biden, dijo que no estuvo involucrado en ninguna de las decisiones de Weiss o Smith.
El mes pasado, Weiss acusó a Hunter Biden de un cargo por comprar ilegalmente un arma en 2018, época en la que consumía drogas, y lo está investigando por posibles fraudes fiscales relacionados con sus ganancias en Ucrania y China.
Pero Jordan y otros republicanos estiman que está siendo indulgente con el hijo del presidente.
Garland insistió ante el comité que las decisiones de Weiss no le atañen.
"Le dije al comité que no interferiría. Dejé claro que Weiss tendría autoridad para presentar los casos que considere oportunos", dijo y reiteró que Weiss fue designado por Trump.
Garland advirtió al comité que las acusaciones contra el Departamento de Justicia y contra aquellos encargados de hacer cumplir la ley tienen consecuencias y ya ha habido amenazas reales contra funcionarios.
“Es peligroso”, afirmó Garland. “No nos dejaremos intimidar. Haremos nuestro trabajo libres de interferencias externas”, agregó.