Estados Unidos (EE.UU.) prometerá este miércoles $225 millones en inversiones para apoyar a las democracias emergentes y contrarrestar el aumento de las autocracias en el mundo.
El secretario de Estado, Antony Blinken, y Samantha Power, administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), lo anunciarán en un acto al margen de la Asamblea General de la ONU.
La asistencia tiene como objetivo “prestar servicios esenciales y lograr un progreso tangible para los ciudadanos en países que experimentan apertura democrática”, señala la USAID en un comunicado.
De los $225 millones al menos $110 millones estarán destinados a proyectos del sector privado para Nepal, que se halla en la senda de la estabilidad desde que un acuerdo de paz puso fin en 2006 a una guerra civil que se cobró más de 17.000 vidas. Provendrán del banco de desarrollo de EE.UU.
La ayuda también incluirá $145 millones en fondos del gobierno estadounidense para la creación de empleo y la gestión de finanzas públicas responsables.
Y subvenciones, incluidas las de la Fundación Ford y la Fundación Rockefeller, que apoyarán a grupos de la sociedad civil, proyectos de electricidad rural y clima en países como Moldavia, Tanzania y Zambia.
Blinken y Power lanzaron el proyecto el año pasado tras el estallido de la guerra en Ucrania ante el temor de que las democracias estuvieran amenazadas por estados autoritarios como Rusia y China.
Desde entonces varias democracias han sufrido embates, como por ejemplo Níger, que ha vivido un golpe de Estado, o Sudán, sumido en una guerra entre generales rivales.