Más claridad, énfasis en riesgo y estrategia, y validez de al menos 10 años, son algunas de las ventajas de la renovación en la norma de gestión de calidad, ISO 9001: 2015.
Y para aprovechar estas mejoras, las empresas deben preparar a sus equipos de trabajo.
Alexandra Rodríguez, directora de Normalización de Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco), detalla cuatro cambios necesarios para las organizaciones:
1. Deben hacer mayor énfasis en el compromiso de liderazgo, es decir, necesitarán de una alta dirección más involucrada con el sistema de gestión.
2. Deben tratar los riesgos y las oportunidades relacionadas con el contexto y los objetivos de la organización de una manera más estructurada.
3. Deben ver cómo contribuir a gestionar la cadena de suministro en forma más eficaz.
4. Permitir el desarrollo del conocimiento en las organizaciones.
Gerencia involucrada
La norma ISO 9001:2015 es enfática en que el sistema de calidad existe como herramienta que facilita a la organización el logro de sus propósitos y, por lo tanto, la certificación de la norma debe servir también a ese fin.
“No interesa una norma ISO 9001 por cumplirla, sino que es un instrumento que apoya a la dirección estratégica”, afirma Róger Forbes, coordinador del Área de Negocios Responsables de la Fundación Centro de Gestión Tecnológica e Informática Industrial (Cegesti).
En la práctica, esto obliga a un involucramiento directo de la alta dirección, para evitar prácticas incorrectas como la delegación de la responsabilidad final sobre los temas de calidad.
Marcela Ivankovich, consultora socia de la empresa SGE Consultores, resalta que el papel estratégico de la norma se evidencia en la incorporación de factores como el contexto.
“Se alinea completamente con la parte estratégica, incorporando el análisis de contexto externo e interno, así como la identificación de requisitos y expectativas, no solamente del cliente, sino también de partes interesadas en el desempeño de la organización (por ejemplo, accionistas, trabajadores, Gobierno, proveedores y comunidad, entre otros)”, dice.
Forbes explica que el aporte estratégico se fortalece al incluir la consideración de los riesgos, prevención de cambios, determinar los recursos necesarios y el papel de los proveedores en el proceso y determinar los conocimientos necesarios.
“Se busca salvaguardar a la organización de la pérdida de conocimiento, a la vez que se anima a adquirir conocimientos”, explica el instructor de Cegesti.
Además, esta y otras normas tendrán ahora estructura de alto nivel; es decir, los procesos comunes estarán redactados igual, así se facilita su réplica en las organizaciones con varios sistemas de gestión.
Según datos de Inteco, en Costa Rica se han certificado 135 organizaciones bajo la norma ISO 9001, mientras en el mundo se han emitido más de 1,1 millones de certificaciones.