Después de un congreso, aproveche todas esas tarjetas de presentación que recolectó
Todos sabemos que los congresos pueden ser muy fructuosos para obtener nuevos contactos. Sin embargo, a fin de aprovechar ese beneficio, debe ponerse en contacto con las personas que conoció. Afortunadamente, un poco de esfuerzo puede ayudar a mantener esas nuevas conexiones. Luego del congreso, reserve una hora en su agenda como “tiempo de procesamiento”. Revise el contenido de su portafolio, sus bolsillos y su maletín de viaje, y reúna todas las tarjetas de presentación que recopiló. Después, registre los datos de cada persona en una aplicación o una hoja de cálculo, e identifique el objetivo que buscas con la relación. Separe a las personas en tres categorías: las que debe contactar por un motivo específico, aquellas con las que quiere entablar una relación más profunda y las que son interesantes en general, pero no encajan en ninguna de las otras categorías. No puede invertir la misma cantidad de tiempo en todas las conexiones, así que envíeles notas rápidas a las personas de la primera y la tercera categorías, y dedique más tiempo a pensar cómo establecer una conexión más profunda con las que están en la segunda.
Adaptado de “How to Follow Up With People After a Conference”, de Dorie Clark.
No se conforme con una lista de cosas por hacer: use la técnica del ‘timeboxing’
La peor parte de tener una lista de tareas pendientes es no saber cómo va a hacer todo lo que contiene. La técnica de gestión de proyectos conocida como timeboxing puede ser útil: es una forma de convertir su lista de quehaceres en bloques de tiempo en su calendario, de manera que tenga un plan para lo que va a hacer y cuándo lo hará. Empiece por ver su lista de deberes y determine las fechas límite para cada una de las tareas. Por ejemplo, si un video promocional tiene que estar listo para publicarse un martes y el equipo de producción necesita 72 horas para incorporar sus ediciones, entonces marque un bloque en su calendario al menos 72 horas antes del martes. Repita este proceso con cada punto en su lista de pendientes. Si trabaja con un equipo en el que los miembros pueden ver los calendarios de los demás, la técnica del timeboxing tiene el beneficio adicional de mostrarles a las personas que el trabajo se realizará a tiempo. Pero quizá la mayor ventaja del timeboxing es que da la sensación de que tiene el control de su calendario, lo cual puede hacerte sentir más feliz en el trabajo.
Adaptado de “How Timeboxing Works and Why It Will Make You More Productive”, de Marc Zao-Sanders.
¿Cómo reaccionar cuando un muy buen empleado renuncia?
Cuando un miembro talentoso de su equipo anuncia su partida, es un momento terrible. Lo primero que debe hacer es tomarse algo de tiempo para procesar cualquier emoción negativa que sienta al respecto, como frustración o decepción. Este tipo de sentimientos son normales, pero no ayudarán a lidiar con la situación de manera productiva. Una vez que haya reflexionado sobre el tema, enfóquese en celebrar los logros del empleado y solicitarle una retroalimentación honesta acerca del equipo. Ponga el ejemplo expresando que apoya genuinamente su decisión de marcharse; quizá sea buena idea organizar una fiesta de despedida o un evento similar para desearle éxito. Luego asegúrese de realizar una entrevista de salida, incluso si el personal de recursos humanos también lo hará. Pídale consejos sobre cómo retener a otros empleados y mejorar la experiencia de trabajar contigo. Al mostrarte dispuesto a escuchar verdades incómodas, le demostrarás a la persona que respeta la experiencia y el conocimiento que ha cultivado durante su tiempo ahí.
Adaptado de “How to Manage Morale When a Well-Liked Employee Leaves”, de Liane Davey.
Redefina su miedo al fracaso para superarlo
El miedo a fracasar en algo –de hacerlo mal, hacer el ridículo o no cumplir con las expectativas– puede ser paralizante. Sin embargo, eludir los desafíos que provocan ansiedad no le ayudarán a crecer. Con el fin de superar su miedo al fracaso, redefina lo que ese concepto significa para usted. Por ejemplo, en lugar de pensar en el fracaso (o el éxito) en términos de lo que logra, reformule la idea en términos de lo que aprende. Nadie puede hacer todo a la perfección, e incluso un “fracaso” puede brindarte experiencia invaluable para el futuro. Asimismo, es importante enfocarse en lo que quiere hacer y no en lo que quiere evitar. Cuando se sienta intimidado por una tarea difícil, puede que se proponga metas inconscientemente en torno a lo que no quiere que suceda. Puede ser útil crear una “lista de miedos”: escribe el peor escenario posible relacionado con el desafío, cómo puede prevenirlo y cómo reaccionará si ocurre de verdad. Crear un plan de preparación para un resultado negativo puede darle el valor necesario para seguir adelante.
Adaptado de “How to Overcome Your Fear of Failure”, de Susan Peppercorn.
El estrés no tiene que provocar un cortocircuito en su creatividad
Cuando está bajo mucho estrés, es difícil decidir lo que vas a cenar, ni qué decir de terminar un proyecto. ¿Cómo puede generar ideas cuando se siente así? Primero, respire hondo y relájese. Si trata de obligarse a ser creativo solo se frustrará más. En vez de pensar: “Tengo que ser creativa en este momento”, piense: “Voy a jugar con algunas ideas”. Después, realice una actividad que le permita a su mente divagar. Por ejemplo, salir a caminar o tomar una siesta relaja su cerebro de manera natural, lo cual puede gestar nuevos conceptos. Si se siente estancada, busque material con el que puede trabajar: lea acerca del tema en que está abordando, emprenda un viaje de estudio para observar las soluciones que otras personas han encontrado a problemas similares a los suyos o hable con expertos. Sobre todo, tómese su tiempo. Tendrá una probabilidad mucho más alta de éxito si permite que se filtren sus pensamientos creativos.
Adaptado de “How to Be Creative When You’re Feeling Stressed”, de Elizabeth Grace Saunders.