El inicio del ajuste monetario en EE.UU., con la primera subida de tipos de interés desde 2006, se prevé aún antes de que concluya este año pese a la volatilidad económica global, indicó este 24 de setiembre Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal (Fed).
Apenas una semana después de que el banco central optara por la cautela ante los acontecimientos observados en la economía global, con las sombras sobre la ralentización en China y la volatilidad en otros mercados emergentes, Yellen buscó disipar dudas y subrayar que el alza de tipos de interés tendrá lugar antes de final de año.
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"La mayoría de los miembros, incluida yo misma, anticipamos actualmente (...) que la subida inicial de los tipos de interés se producirán más adelante este año", recalcó en un discurso en la Universidad de Massachusetts sobre política monetaria e inflación.
Los mercados habían reaccionado con pesimismo al anuncio de la Fed la pasada semana de aplazar el inicio del ajuste monetario en EE.UU., donde los tipos de interés se mantienen en torno al 0% desde finales de 2008, al interpretar la decisión como una constatación de las incertidumbres sobre el panorama internacional, especialmente China.
A la espera de las palabras de la presidenta de la Fed, Wall Street frenó parte de sus pérdidas en la recta final de la jornada y el Dow Jones, su principal indicador, cerró con un descenso del 0,48%.
En este contexto, las palabras de Yellen son una llamada a la calma y subrayan que, pese al aplazamiento de la reunión de septiembre, el inicio del ajuste monetario en EE.UU. es inminente y será llevado a cabo dentro de "un proceso gradual".
Mientras que, por un lado, reconoció que " los recientes acontecimientos globales y financieros subrayan el riesgo de que un frenazo en el crecimiento extranjero pueda constreñir de algún modo la actividad económica en EE. UU.".
Recalcó, por otro, que la situación de la economía nacional parece "sólida", y sostuvo que no se proyecta que "los efectos de los recientes acontecimientos (en el extranjero) sobre la economía estadounidense se prueben lo suficientemente grandes para tener una consecuencia significativa en la senda de nuestra política".
La tasa de desempleo, que cerró agosto en el 5,1%, se encuentra cerca de los niveles marcados como pleno empleo y el ritmo de crecimiento se situó en el segundo trimestre del año en un 3,7% anualizado.
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La principal preocupación de la Fed, que cuenta con doble mandato de fomento de pleno empleo y estabilidad de precios, se refiere actualmente a los bajos niveles de inflación, muy lejos de la meta del 2% anual marcada por el organismo.
Yellen reconoció esta cuestión, al apuntar que la inflación registrada "en los últimos doce meses ha sido esencialmente 0%", pero calificó de temporales los factores detrás de este bajo índice de precios.
"La influencia de bajos precios energéticos y la pasada apreciación del dólar han sido elementos significativos a la hora de mantener la inflación por debajo de nuestro objetivo", explicó la primera mujer al frente de la todopoderosa Fed.
"Espero que retorne al objetivo del 2 % en los próximos años a medida que los factores temporales que pesan sobre la inflación se disipen", concluyó.
De este modo, la incógnita sobre la subida de tipos en EE.UU. queda ceñida a solo dos fechas: el 27 y 28 de octubre y el 15 y 16 de diciembre, las dos reuniones previstas antes del final de año del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) de la Fed, que dirige la política monetaria del país.