La compañía Visa, una de las principales plataformas de pagos electrónicos, no quiere quedarse atrás en la carrera financiera y ya busca la forma de insertarse en las transacciones electrónicas con criptomonedas para facilitar a sus usuarios los intercambios comerciales.
Para ello, inició un plan piloto con el USD Coin (USDC), una criptomoneda ligada al dólar estadounidense. La compañía ya trabaja con al menos 35 de las principales plataformas y billeteras de moneda digital a nivel mundial, entre ellas Coinbase, Crypto.com, BlockFi, entre otras.
En términos sencillos, Visa trabaja con estas empresas para permitirle a los usuarios comprar ese tipo de monedas utilizando sus credenciales de Visa, o bien, que puedan cobrar desde una cuenta de la compañía para realizar una compra con una moneda tradicional o fiduciaria en cualquiera de los 70 millones de comercios donde se aceptan pagos Visa.
LEA MÁS: EF Explica: Costa Rica tiene una recuperación económica en forma de L que refleja un débil dinamismo
EF conversó con Arnoldo Reyes, quien lidera las Asociaciones Digitales y Fintech para Visa en América Latina y el Caribe, sobre la introducción de la compañía en las transacciones realizadas con monedas digitales y que cada día aumentan su uso y cotizaciones.
―¿Cuál es la perspectiva de Visa respecto al auge en el uso de las criptomonedas a nivel mundial?
Como empresa históricamente nos hemos enfocado a facilitar el movimiento de valor, principalmente con monedas fiduciarias como el colón costarricense. Y hemos permitido a nuestros clientes que son principalmente bancos poder distribuir tarjetas de crédito, débito y prepago que facilitan el movimiento de valor.
Pero hemos visto que la evolución de ese movimiento y la digitalización del dinero ha sido empujado por las monedas digitales y la tecnología que apoya esas monedas digitales. Hemos visto que en América Latina el mayor uso de las critpomendas ha sido para tener algún tipo de ahorro y evitar la inestabilidad de monedas locales, también ya se utiliza también como un método de pago.
Nuestra perspectiva es que tiene una utilidad que permite una nueva forma de poder realizar transacciones y nosotros como una red de medios de pago digitales a nivel mundial pensamos que la evolución va a continuar en base a la opción de criptomonedas. Pero también hay un interés de monedas estables, una moneda digital respaldada por una moneda fiduciaria; la más popular es la USDC que es la versión digital del dólar americano, está ligado al precio del dólar y no tiene tanta volatilidad como la que tiene cualquiera de las criptomonedas.
Viene cambiando el comportamiento de cómo las personas compran, cómo envían y reciben dinero y eventualmente lo vamos a ver desde el punto de aceptación por parte de comercios. Los casos son muy diversos, un caso particular si hablamos de Costa Rica es el interesante corredor de remesas y típicamente las remesas entre países centroamericanos cuesta muchísimo y cuando pensamos en monedas digitales existe un caso de uso que puede ser mandar esa moneda digital a un costo mucho menor de lo que existe hoy en día.
LEA MÁS: La compañía de espacios flexibles WeWork aceptará criptomonedas como forma de pago en sus servicios
―Bajo esa perspectiva, ¿cómo está trabajando Visa con las criptomonedas y cómo se combina con la red de la compañía a nivel mundial?
Las monedas digitales van a ser un componente muy importante de la evolución de los medios de pago y del mundo financiero; entonces estamos trabajando con una gran cantidad de billeteras de criptomonedas alrededor del mundo y también con casas de cambio de activos digitales. Todas estas billeteras lo que quieren es que sus usuarios tengan alguna forma de utilizar esas criptomonedas en “el mundo real”.
Entonces por ejemplo, si estamos en un restaurante en La Sabana y quiero utilizar mi saldo de bitcoin, el restaurante hoy en día no va a aceptar esa moneda, pero si tengo una tarjeta Visa asociada a esa billetera digital en el momento que realice esa compra en el comercio instantáneamente convierte el bitcoin en colones.
Hemos formado más de 35 alianzas a nivel mundial y hoy en día hay muchas billeteras digitales de cripto a su usuario le dan una tarjeta para acompañar la billetera.
Lo segundo que estamos haciendo es que habilitamos en la red de Visa el poder liquidar transacciones en USDC. ¿Esto qué significa sin meterse en temas muy técnicos? Hoy en día Visa a través de su red tiene más de 150 monedas de liquidación y esto significa que son monedas fiduciarias, entonces lo que hemos hecho es añadir y habilitar esa otra moneda.
Lo tercero que estamos haciendo es creando productos alrededor de monedas digitales. Por ejemplo, si un banco de Costa Rica quiere ofrecerle a sus clientes el poder comprar y vender monedas digitales ellos no van a tener que crear toda la infraestructura, en algún momento Visa va a tener un API (un interfaz de programación de aplicaciones) que le va a permitir hacer una integración directamente la compañía y extender ese servicio a sus clientes.
Y hay que aclarar dos cosas, lo primero es que eso es algo que ya existe y Visa está en un programa piloto con un banco en Estados Unidos y eventualmente vamos a traerlo a América Latina. En segundo lugar, es que Visa trabaja con socios incluyendo a Anchorage, el primer banco regulado en Estados Unidos de activos digitales.
―¿Cuáles serían los retos para la implementación de la ruta de Visa respecto a las monedas digitales, tanto a nivel de seguridad como de legislación en los diferentes países?
Como cualquier otro credencial de pago siempre hay temas de seguridad y yo siempre digo que una de las cosas más íntimas para cualquier persona es su dinero. En el tema seguridad nosotros no nos estamos metiendo a la custodia del bitcoin o de monedas estables por ejemplo. Nosotros trabajamos con Anchorage que almacena las billeteras, es como la bóveda del banco. Nosotros decidimos trabajar con ellos después de un periodo muy extensivo de analizar la tecnología y los estándares de seguridad.
Lo más importante que tiene Visa es la seguridad de la red y las empresas de monedas digitales con las que trabaja pasan por un proceso bastante riguroso. No estamos interesados en trabajar con miles de billeteras alrededor del mundo, si no con las que más confianza y seguridad tienen.
Nosotros trabajamos con estas entidades que son billeteras móviles prácticamente y muchas de ellas no tienen una licencia de emisión con Visa, entonces la emisión de esas tarjetas las hace un banco en nombre de esa billetera digital y nos aseguramos que alguien con una licencia y que está supervisado por Visa sea quien emite esas tarjetas.
Por otro lado, diría que aún no se ha establecido un marco regulatorio explícito en la mayoría de los países en América Latina. Por mucho tiempo no se encontraba la utilidad del bitcoin, pero ya se ha estado empezando a ver en monedas digitales en general. Algo que trae Visa al ecosistema es el tema de aceptación y nuestro rol es continuar siendo un agente de cambio positivo para el ecosistema.
―¿Han tenido contacto con el Banco Central o alguna entidad bancaria en Costa Rica para avanzar con el proceso?
Nosotros tenemos un equipo de relaciones gubernamentales y hemos estado muy activos alrededor del mundo y en Costa Rica sé que se ha reunido con el banco en diversos temas, como cómo incrementar tecnologías de pago sin contacto. Estos temas de monedas digitales, de cripto, son nuevos temas y parte de nuestro deber es avanzar en esas discusiones y educar.
Otra parte importante va a ser nuestro acercamiento con bancos centrales alrededor de América Latina. Hemos tenido muchas reuniones en la región porque los bancos centrales que le están pidiendo a Visa que les explique un poco sobre la tecnología. No me sorprendería que ya tengamos algo agendado en el futuro cercano con los reguladores en Costa Rica para darles nuestra opinión de estas nuevas tecnologías, principalmente de las monedas digitales emitidas por bancos centrales.
El 60% de los bancos centrales en el mundo ya están trabajando en un piloto o viendo como incorporan la tecnología principalmente por un tema de inclusión financiera. Estamos abiertos y lo más seguro vamos a tener más conversaciones para educar.