¿Vale la pena usar ahorros para saldar deudas? Esa es una de las preguntas que se evaluaron durante el más reciente foro Finanzas Saludables, organizado por El Financiero este 24 de octubre.
En el evento participaron Elián Villegas Valverde, exministro de Hacienda, Ricardo Nassar Güell, abogado de la firma Baker Tilly y Javier Angulo, gerente de Sostenibilidad y Educación Financiera de CS Ahorro y Crédito.
Si son ahorros que le están generando rendimientos pasivos importantes, Nassar considera que es mejor no tocar esos fondos para que le continúen ayudando a pagar sus gastos. Es decir, no mate a la gallina de los huevos de oro. “Si el ahorro no me está ayudando con lo que debo pagar, debería usar parte del ahorro para saldar el crédito”, dice.
Aún así, también mencionó que es importante tomar en cuenta que eso tiene un costo de oportunidad que vale la pena evaluar individualmente: “si yo pago el crédito con los ahorros y viene un imprevisto, ya no tengo esos ahorros”.
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Angulo dijo que es mejor hacer aportes adicionales en una etapa temprana del crédito. “La recomendación es siempre: cualquier abono extraordinario que uno quiera hacer a la deuda, hágalo en los primeros años para que les permita después gozar de menos intereses y eventualmente un plazo menor (...), si yo decido abonar al principal al principio me va a ser más beneficioso que si ya me falta solo un año o año y medio, no vale la pena meter parte de mis ahorros en algo que ya le estoy amortizando el principal”.
Sin embargo reconoce que poder terminar anticipadamente con un préstamo tiene un efecto emocionalmente positivo que también es beneficioso. “Si la deuda ya está por vencer es buenísimo. Lo que pagaba de esa (deuda) lo voy a abonar extraordinariamente a otra y hago un efecto cascada positivo”, agregó Angulo.
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Villegas, por su parte, considera que, en caso de tener más de una deuda, se debería priorizar el abono a los créditos con mayor tasa de interés. “Normalmente es quitarse el mayor problema de encima y (ese es) la deuda con intereses más altos”, mencionó.
Otras recomendaciones
Durante el evento también se conversó sobre cuáles cuidados deben tomarse en cuenta a la hora de tomar un crédito. Como materia preventiva, mencionaron lo esencial que es cuidar el historial crediticio, principalmente cuando a las personas jóvenes se les ofrece una tarjeta de crédito.
Este historial es una línea de tiempo sobre cómo se ha comportado el cliente históricamente frente a sus deudas. Cuando hay una mayor responsabilidad a la hora de honrar cuentas, la persona o la empresa puede acceder a mejores condiciones crediticias mediante, por ejemplo, una menor tasa de interés.
Angulo habló sobre seis preguntas claves que tiene que saber responderse, con ayuda de la asesoría financiera, a la hora de tomar un préstamo:
- ¿Es este el mejor momento?
- ¿Para qué necesito los recursos?
- ¿Cuáles opciones hay en el mercado?
- ¿Cuál es mi capacidad de pago?
- ¿Cómo es mi historial crediticio?
- ¿Qué capacidad tengo de responder a eventualidades?
Para saber más sobre la recomendaciones que se comentaron durante el foro, puede verlo completo en este enlace.