Las ventanillas de los bancos se mantuvieron con una amplia abundancia de dólares. El mes de junio cerró con un superávit de la divisa incluso mayor que el que se registró en mayo. El tipo de cambio, por su parte, se mantiene estable alrededor de los ¢547.
Desde el 19 de mayo el precio de la divisa no cambia de centena y parece que se ha quedado relativamente anclada dentro de los ¢540. Aunque su precio siempre es difícil de predecir, se espera que ya haya tocado su suelo y que en los próximos cuatro meses predominen las presiones hacia el alza.
Sin embargo, la amplia abundancia de dólares ha ayudado que el tipo de cambio continúe en un nivel bajo, en comparación con los casi ¢700 que costó para esta época del año pasado.
La diferencia entre la cantidad de dólares que los intermediarios cambiarios le compraron al público y los que le vendieron fue de $638,09 millones durante el último mes, a falta de los datos del 30 de junio, los cuales todavía no se han actualizado. Con esto se rompe la tendencia a la baja que se dio en las ventanillas en abril y mayo (siempre abundantes, pero menos que los meses que lo antecedieron).
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El fuerte superávit que se ha presentado en las ventanillas de los intermediarios ha contribuido a la baja que ha tenido el tipo de cambio en este primer semestre del 2023.
En el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex, donde se transa la divisa), la abundancia sí disminuyó en comparación con el mes pasado. En junio se negociaron en total $756,86 millones, mientras que en mayo el dato fue de $916,46 millones. Aún así, se trata de un incremento del 73% interanual con respecto a los dólares que se negociaron en junio del 2022.
La mayoría de estos dólares (58%) fueron adquiridos por el Banco Central de Costa Rica, tanto para suplir las necesidades del sector público no bancario (SPNB) como para aumentar sus reservas internacionales.
La magnitud de estas compras por parte del Central ha ayudado a que el tipo de cambio no se desplome todavía más.
La expectativa es que durante el 2023 se siga manteniendo una abundancia importante de dólares en el mercado, sin embargo, se espera que sea menor a la que se experimentó durante el primer semestre del año.