La Tasa de Política Monetaria (TPM) del Banco Central de Costa Rica (BCCR) pasará de 1,25% a 0,75% a partir de este 18 de junio.
Este es uno de los niveles más bajos del indicador en los últimos años.
La decisión fue tomada por la Junta Directiva del Central este 17 de junio y también afecta a las tasas para las facilidades permanentes de depósitos y créditos en el Mercado Integrado de Liquidez. De esa manera el corredor de intereses va de 0,01% hasta 1,50%.
El Central enlistó entre sus argumentos para hacer el ajuste el efecto recesivo que ha tenido la pandemia de COVID-19 en la economía global y la baja en la inflación mundial.
“La incertidumbre sobre la magnitud y duración de los efectos de esta crisis sanitaria aún es alta, lo que acentúa los riesgos a la baja para la actividad económica y la tasa de inflación. Con la información disponible a la fecha de este acuerdo, los pronósticos de inflación señalan que es alta la probabilidad de que la inflación se ubique por debajo del límite inferior del rango meta de inflación (3% ± 1 punto porcentual)”, dice el acuerdo del BCCR.
El Central también considera que es conveniente intensificar su política expansiva y contracíclica. “El objetivo de esta medida es que se traduzca en una reducción en el costo del crédito y, con ello, mitigue el impacto económico de corto plazo de la pandemia, facilite la recuperación de la actividad económica y del empleo, y permita un retorno gradual de la inflación, en el mediano plazo, hacia la meta del Banco Central”.
La TPM tuvo un ajuste considerable el pasado 17 de marzo cuando se le aplicó un descenso de un punto porcentual y se ubicó en 1,25%. El 2020 comenzó en 2,75%.
El porcentaje de la TPM queda muy cerca del nivel de inflación interanual registrado en mayo pasado y que fue de 0,61%.
Sin embargo, la tasa de referencia del Central es un mecanismo que tiene efectos varios meses después. De esa manera, la expectativa de inflación dentro de 12 meses se ubica actualmente en 3,2%, según las encuestas del BCCR.
Esos niveles darían una tasa real negativa, es decir, que esta no llegaría a compensar completamente el efecto de la inflación.