Las agujas del reloj se movieron y Álvaro Ramos Chaves ya cumplió un año de ocupar la silla que encabeza la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Al repasar sus propuestas y avances, el jerarca explicó que la Supén buscará dinamizar el Régimen Voluntario de Pensiones (RVP), con dos propuestas que llegarían en el 2017 y el 2018.
Además, comentó que han podido avanzar en la supervisión basada en riesgos, mientras están a la espera de la llegada de los estudios actuariales, que determinarán la sostenibilidad del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y del Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Poder Judicial, y así avanzar en la búsqueda de una solución.
¿Qué está haciendo la Supén para incentivar las pensiones voluntarias?
Primero, queremos y estamos en proceso de diseñar lo que llamamos un expediente único de pensiones. Estamos buscando la colaboración de las operadoras, de la Caja y los demás regímenes.
“No existe un lugar único donde esté todo (los datos) junto. Percibimos que este proyecto ayudaría mucho a informarse (...), saber cuánto necesito de mi voluntaria para llegar a lo que yo quiero tener cuando me pensione.
“El segundo factor que nos ha preocupado mucho es que hay un costo de transacción de empezar a tener una pensión voluntaria. Usted tiene que tomar la decisión de tener una voluntaria.
“En algunas ocasiones he comentado –pero esto requiere de un cambio legal– que podría ser buena idea, dependiendo de cómo lo vean en la Asamblea, cambiar el costo de transacción al revés. Que usted tenga una pensión voluntaria por defecto y que su decisión sea decir ‘no quiero’ (cada año). Empujar a la gente suavemente a que es buena idea ahorrar un poquito más”.
¿Cuándo estaría en marcha la propuesta del cambio legal en este régimen?
Siempre lo pensé para el 2018. La energía del supervisor es finita y me pareció que asumir tantas cosas a la vez era complicado.
¿En qué etapa está el expediente digital y de qué se trata?
Ya diseñamos el expediente (el Banco Central proveerá la tecnología de información y se encargó del diseño). Ahora lo que necesito es empezar las gestiones para pegar las interfaces.
“Conceptualmente, la idea es que la persona ingrese sus datos, y que exista una interfaz amistosa que tome sus datos de pensión de la Caja, de la pensión complementaria y la voluntaria, y los despliegue.
“En una segunda etapa, tendríamos un tipo de calculadora con proyecciones, donde si la persona quiere pensionarse con un monto, pueda responder cuánto debe ahorrar de más”.
¿Qué busca la Supén con esta plataforma web?
Mi visión es que tenemos que reforzar mucho el rol del promotor de pensiones, que hoy lamentablemente creo que, por diversas razones, cumple más el rol de tramitador. Quisiera convertirlo en un verdadero asesor.
“Me cuesta imaginar que todo mundo tenga la disposición y el tiempo de entrar, incluso si el sitio web es amigable. Sí me resulta más fácil imaginar que una persona de 45-50 años, que está preocupada por su pensión, vaya a la operadora, se siente con un promotor, ingrese al expediente y se le indique qué es lo que le recomiendan, qué necesita y qué productos le ofrecen.
“La función social de los promotores debería ser educar a la población en pensiones. Mientras más herramientas les pueda dar para que sea un proceso de educación y no de mercadeo, mucho mejor”.
¿Cuándo estaría listo?
Si todo sale bien, esperaría que el año que viene, porque este año estará el diseño y el año que viene la implementación.
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¿Cuál ha sido el avance en la supervisión basada en riesgos?
Fue una grata sorpresa para mí que ya existía un reglamento híbrido que tenía un poco de (supervisión de) cumplimiento y un poco de riesgo.
“El modelo conceptual está listo, pero todavía falta que lo revise Conassif y, por supuesto, hay que enviarlo a consulta. Hay que trabajarlo con los supervisados porque es un cambio de paradigma. Esperaría que este semestre vaya saliendo. Viene con dos apoyos técnicos, del Banco Mundial y luego del Toronto Center”.
¿Cuál es el mayor reto de la implementación de este modelo?
Ahí hay un problema de cultura en general, que la mayoría de los supervisados, por razones totalmente entendibles, tienen una visión muy fuerte al cumplimiento. Entonces dicen “mire yo estoy cumpliendo todo”. No, no, o sea, usted está en un negocio que tiene un riesgo, no puede eliminar los riesgos pero sí puede gestionarlos bien.
En este primer año, ¿cuáles han sido los principales avances de los regímenes básicos?
Me parece que ha sido valioso en el caso de Poder Judicial que haya en la Asamblea una discusión sobre el tema. Si sale antes del estudio, me imagino que hay que ser sinceros en que posiblemente no va a arreglar el problema de fondo. Va a arreglar algunas cosas y eso siempre es valioso, pero no nos debemos engañar con que va a arreglar todo.
“Luego, aun si sale el estudio, habría que ver cuánto se puede hacer de lo que dice el estudio, porque hay cosas que políticamente podrían ser poco viables.
“En el Magisterio Nacional, lo que hemos hecho es irlos acostumbrando a la supervisión basada en riesgos.
“En el caso del IVM, me he reunido incontables veces con ellos; ya perdí la cuenta. Hay que tener en cuenta que la Caja es muy grande y hay mucha presión por fundamentar muy bien técnicamente las decisiones. Estamos a la espera del nuevo estudio”.