
El Banco Nacional Suizo (BNS) retiró el cambio mínimo establecido para el franco suizo con respecto al euro, el eje principal de su política monetaria desde hace más de tres años, y bajó los tipos de interés al -0,75%, anunció el jueves.
Tras estas medidas, la moneda única europea perdía el 29% de su valor con el franco suizo y se cambiaba a 0,8517 francos suizos frente a los 1,2010 francos del miércoles. Al mismo tiempo, la Bolsa suiza se desplomaba un 6,6%.
La tasa de interés principal, el margen de fluctuación del Líbor a tres meses, ha sido revisada a la baja, pasando a una zona que oscila entre el -1,25% y el -0,25%, en vez del -0,75% al 0,25% vigente hasta ahora, informó en un comunicado.
"Para que su supresión (la del cambio mínimo) no suponga un endurecimiento inoportuno de las condiciones monetarias, el Banco Nacional baja considerablemente los tipos de interés", explicó la entidad.
El banco central helvético justificó esta decisión por las disparidades entre las políticas monetarias que se han traducido en el debilitamiento del euro ante el dólar, y como consecuencia en la depreciación del franco suizo ante el billete verde.
"En este contexto, el Banco Nacional ha llegado a la conclusión de que ya no se justifica mantener el cambio mínimo", explica en el comunicado.
En septiembre de 2011, en plena crisis del euro, el BNS impuso una tasa de cambio mínimo de 1,20 francos suizos por euro, para luchar contra la reevaluación de la divisa, un valor refugio por excelencia, que afectó seriamente a las empresas exportadoras suizas.
En un primer momento, esta medida dio sus frutos, pero el franco suizo no ha dejado de reevaluarse a lo largo del 2014 con respecto a la moneda única.
La fortaleza de franco franco suizo con la moneda europea, que empezó a tomar fuerza con la crisis de Ucrania, se acentuó a lo largo del año debido a las diferencias crecientes entre la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y la de la Reserva Federal estadounidense (Fed) entre las que el BNS se ha visto atrapado.
En diciembre, ante las turbulencias sufridas en los mercados de divisas a raíz de la caída del rublo, el BNS se vio obligado a proceder a un nuevo ajuste e impuso una tasa negativa para los depósitos de los bancos en la entidad.
En el futuro, el BNS seguirá teniendo en cuenta la evolución de los mercados de divisas para definir su política monetaria, dijo el jueves.
"También intervendrá en caso necesario en este mercado con el fin de influir en las condiciones monetarias", subraya.
Con mesura
Expertos estiman que esta medida va a reducir en 5.000 millones de francos suizos (5.000 millones de euros) las exportaciones suizas.
El crecimiento de Suiza también podría verse afectado, agrega esta nota, con una caída del 0,7%.
Para Nick Hayeck, patrón de Swatch Group, número uno mundial de la industria relojera, el abandono del límite mínimo es un "tsunami para el conjunto de Suiza".
"Esta medida va a tener repercusiones para la industria de la exportación, el turismo, pero también para el conjunto de Suiza", prosiguió.
La industria de maquinaria suiza, reagrupada en la organización patronal Swissmechanic, considera catastrófica esta decisión.
La asociación patronal, que cuenta entre sus miembros a 1.400 pequeñas y medianas empresas de la industria de la maquinaria, equipos eléctricos y metales que emplean en total a más de 70.000 personas, pide al BNS que reconsidere su decisión.
"No es posible que nuestras PME, la columna vertebral de nuestra economía, sean abandonadas así", dice Swissmechanic.
En cambio, el suizo medio está encantado. "He ganado 60 francos suizos en un segundo", dice una señora que acaba de cambiar 300 francos suizos por 300 euros en un banco en Ginebra. La víspera, tendría que haber desembolsado 360 francos suizos para recibir la misma cantidad.