La calificadora de riesgo Standard & Poor’s redujo la calificación soberana de Costa Rica a B+.
El anuncio lo realizó el viernes 21 de diciembre mediante un comunicado de prensa en el que afirmó que la principal razón de la reducción fueron las fuertes presiones de liquidez que experimentó el Gobierno en los últimos meses del 2018.
“La rebaja refleja muchos años de altos déficits fiscales que probablemente persistirán en los próximos tres años a pesar de la reforma fiscal recientemente aprobada. Estos altos déficits fiscales, junto con una gestión deficiente de la deuda, se tradujeron en una presión de liquidez en el último trimestre de 2018”, explicó el comunicado.
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Inclusive, la calificadora resaltó que el Gobierno se vio obligado a pedir prestados $859 millones en septiembre de 2018 como un préstamo a corto plazo del Banco Central de Costa Rica (BCCR), “lo que generó preocupación sobre su acceso a liquidez. Este préstamo a corto plazo se pagó el 20 de diciembre de 2018”.
Esta reducción se une al también reciente anuncio por parte de Moody’s, quien rebajó la nota del país a B1.