Un certificado a plazo no es la única opción para ahorrar en el sistema financiero nacional y el que la gente se entere de las otras herramientas es responsabilidad de las entidades financieras que operan en suelo costarricense.
Así opinaron los economistas Rudolf Lücke y Leiner Vargas sobre las posibles causas que han hecho que la población aún no despierte en el tema del ahorro.
De acuerdo con Lücke, los ahorrantes ven como las tasas de interés para certificados a plazo, por ejemplo, han venido a la baja, pasando en algunos casos de una tasa de hasta el 15% a tasas actuales que rondan el 6%.
"Este tipo de variables no incentivan al ahorro, por el contrario, motiva al gasto, pues obtengo mejores tasas con un crédito que guardando mi dinero", comentó.
A ello, Vargas le auna que el que una población no vea el ahorro como su principal aliado responde además, a otros dos temas: más acceso a productos importados y segundo, una apreciación real del tipo de cambio, siendo "un mecanismo muy fuerte de incentivo al consumo".
Datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares (Enigh) revelaron que la cantidad de dinero que ingresa al presupuesto de las familias costarricenses y queda libre después de satisfacerse el consumo corriente del hogar mermó un 6,1% entre 2004 y el 2013.
Dónde ahorrar
El stock de ahorro de una entidad va más allá, fondos de inversión y bonos también deben de ser una opción para el cliente, pero ¿quién los conoce?.
"El sistema financiero no da a conocer estas otras herramientas, se limitan a lo que la gente ya conoce", agregó Lücke.
Pertenecer a una asociación solidarista, si el trabajo lo promueve, y hasta apegarse al ahorro por medio el mismo sistema de pensiones, bajo cotizaciones voluntarias, se deben de enlistar en el abánico de opciones que una persona debe incluir dentro de su presupuesto y mantener un porcentaje del salario resguardado.
"No podemos obviar que el desempleo no ha bajado y que los incrementos en ingreso desde el 2009 no son tan altos para ver incrementos importantes en el ahorro, pero, la gente tiene que entender que les afecta más no ahorrar; no es solo recibir el dinero y gastarlo, aunque sea guardar ¢1.000 al mes hace que la inflación me impacte menos. No se puede ver el ahorro como un residio sino com un gasto más", enfatizó Lücke.
Leiner Vargas, economista y académico de la Universidad Nacional (UNA), respalda tales afirmaciones y agrega que los instrumentos financieros de ahorro son "poco profundos y poco diversificados".
El presupuesto
La Enigh de 2013 también dejó entrever que un 57% del total del gasto mensual de una familia va dirigida a hacerle frente a los denominados gastos de consumo. Dentro de esa estructura, el mayor porcentaje del gasto corresponde a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas (12,2%), transporte (8,9%) y el pago de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,8%).
Elena Galante, gerente de Responsabilidad Social Corporativa de BAC Credomatic, recomendó a las familias establecer un presupuesto mensual o quincenal para que así puedan tomar las decisiones correctas en la administración del dinero y lograr a su vez libertad financiera.
Galante definió como primordial definir los siguientes aspectos: conocer los ingresos, presupuestar los gastos en relación a los ingresos, indentificar las deudas, ahorrar en relación a metas y establecer un ahorro para imprevistos.
"Existe la percepción de que realizar un presupuesto es muy difícil y que solo lo puede elaborar un experto en finanzas, cuando en realidad es tan sencillo como efectuar un análisis periódico del comportamiento de los ingresos y los gastos, y en relación a los mismos tomar decisiones financieras correctas que le permitan organizarse de una mejor forma", dijo la gerente.
Recomendó, que el presupuesto familiar debe de revisarse de forma constante, siendo lo recomendable es que las personas evalúen, planifiquen y controlen sus gastos tanto fijos como variables al menos una vez al mes.