Si quiere sacar una maestría o certificarse en una especialidad, debe preparar primero su bolsillo para el abultado desembolso.
Aunque tenga una parte del monto para los estudios ahorrado o que cuenta con acceso a alguna beca con la institución educativa, el costo total suele ser elevado.
Según explicó Miguel López, socio director de la empresa de recurso humano Recluta, la edad promedio de los egresados de maestría en el país oscila entre los 28 y los 31 años.
Por lo contrario, las certificaciones y especialidades son más comunes en profesionales de más de 40 años, cuyo nivel ejecutivo demanda otro tipo de destrezas.
De acuerdo con datos de Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) a junio de este año, en promedio los prestamos rondaban los ¢6,5 millones.
Sin embargo, las entidades financieras ofrecen hasta $50.000 (¢29 millones) en financiamiento para estudios de grado y maestría, y también para certificaciones, tomando en cuenta que podría necesitar recursos adicionales para gastos de vida, libros, materiales y otros.
En el desembolso, las condiciones son tan diversas que pueden incluir o no garantías, realizar pagos fraccionados del préstamo por semestre, o desembolsar todo el monto al momento de la solicitud.
Dependiendo de la entidad, la cuota por millón oscila entre ¢16.000 y ¢28.000 por millón.
Esto quiere decir que, por ejemplo, si va a solicitar un préstamo de ¢6 millones, la cuota le quedará en ¢99.678 mensuales a un plazo de 96 meses, si se toma como referencia la cuota por millón más baja.
En otros casos, puede ascender hasta ¢170.000 a un plazo más corto, de 60 meses.
Si es en dólares, el escenario es diferente. La cuota por millón ronda los $15,83, por lo que, para un programa de $15.000, pagaría alrededor de $237,4 mensuales (unos ¢139.000).
Si comparamos el financiamiento de las entidades financieras con el que ofrece Conape, la cual financia estudios en el país, las cuotas son más bajas, pero el crédito se mantiene por más tiempo.
Para una maestría de ¢6 millones, Conape financia a una tasa de 6% con una cuota mensual de ¢67.394, por un plazo de 168 meses, es decir, 15 años. Un préstamo hipotecario para vivienda usualmente es a 25 años.
Opciones de financiamiento
Cuando se trata de estudios, es muy importante que decida entre las dos opciones de financiamiento que ofrece el mercado: un préstamo exclusivamente para educación o un crédito personal.
Gran parte de las entidades no tienen créditos específicos para educación, por lo que sus clientes utilizan créditos personales.
Sin embargo, debe tomar en cuenta que estos tienen tasas altas y plazos más cortos que los préstamos destinados exclusivamente para educación.
Este tipo de financiamiento exige además que el cliente pague inmediatamente después de haber solicitado el crédito.
En el caso de los créditos para estudio, las tasas usualmente son más bajas y brindan mejores condiciones en términos de plazo. Algunas entidades incluso admiten que los clientes comiencen a pagar una vez que finalicen los estudios.
A pesar de esto, los recursos de la banca son considerablemente más caros en comparación con Conape.
Mientras que las tasas de la banca oscilan entre 14% y 28%, las de Conape rondan el 6%.
Empero, la entidad estatal no financia posgrados en todas las ramas de estudio.
También puede valorar si la universidad o instituto tiene financiamiento propio por medio de pagarés u opciones cero intereses.
Oferta limitada
La oferta exclusiva para financiamiento de estudios es reducida.
Solo tres bancos de diez consultados cuentan con productos destinados para este nicho, dos de ellos entidades públicas.
El Banco Popular cuenta con un crédito para gastos de educación que tiene condiciones especiales respecto a los créditos personales.
La cuota por millón del Popular asciende a ¢23.268 con una tasa de 14% anual por un plazo máximo de 60 meses u 84 meses en casos especiales.
El monto máximo que presta el Popular es de $20.000 sin fiador y $25.000 con fiador, si se hace por deducción de planilla.
En el caso de que sea sin deducción, se otorga hasta un máximo de $15.000.
El Nacional tiene con un programa de BN Educación con el que, bajo un plazo de 96 meses, el estudiante puede acceder a un crédito con una tasa de TBP más 7 puntos. Bajo estas condiciones, la cuota por millón es cercana a los ¢16.000.
En ese caso se financia el 100% del plan de inversión en dólares o en colones y permite estudios de postgrado y maestrías en el exterior.
Por su parte, el Banco Promerica también ofrece una propuesta para estudiantes. El crédito estudiantil con garantía fiduciaria permite que el estudiante pague la carrera una vez que se haya graduado.
Según explicó Federico Chavarría, Subgerente de Negocios de Banco Promérica, el estudiante recibe desembolsos semestrales, dependiendo del monto del crédito. Después de que se gradúa, continuará pagando por los próximos cinco años, o el plazo en años que haya convenido con la entidad.
Coopenae ofrece financiamiento sin intereses, líneas de crédito e intrafinanciamiento por medio de la tarjeta de crédito para educación, aunque el financiamiento no es exclusivo para estudios. Por esto, los intereses suelen ser más altos y el plazo menor.
Lafise, Scotiabank y el Banco de Costa Rica operan bajo la figura de crédito personal.
Lafise ofrece un plazo de hasta 180 meses y una tasa piso de 9,75% y Scotiabank cuenta con una tasa en colones de 23,5% fija durante 60 meses, con un máximo a financiar de $50.000. En este caso, no se requiere garantía.
Con este último, si una persona requiere financiar ¢6 millones para estudio por un plazo de 60 meses, la cuota le quedaría en ¢170.870, sin incluir seguros.
El Banco de Costa Rica, explicó a EF que está preparando un producto exclusivo para estudio, que presentará en el 2020.