Marco Hernández, exinterventor de Coopeservidores (conocida como CS Ahorro y Crédito) y actual administrador del proceso de resolución de la cooperativa, mencionó en la conferencia de prensa sobre el final de la intervención el término “haircut” y que se aplicará a los ahorrantes de esa entidad. A diferencia de la traducción literal, nada tiene que ver con un corte de cabello.
En la jerga financiera un haircut es un descuento que se le hace al valor de un activo. En el caso de Cooperservidores se refiere al recorte que se aplicará a quienes tengan depósitos no garantizados. Un depósito no garantizado es, por ejemplo, el dinero que un ahorrante tenga a la vista o plazo que supere los ₡6 millones que cubre el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Hernández mencionó que con los cálculos que han hecho al 31 de mayo ese recorte sería de un 20% y se aplicaría únicamente para los pasivos de la entidad (los activos de los depositantes). Es decir, si un cliente tiene ₡100 millones por encima de los ₡6 millones que cubre el FGD, con el haircut se le devolverían ₡80 millones y perdería los restantes ₡20 millones.
Sin embargo, ese margen del 20% no está escrito en piedra y puede cambiar dependiendo de cuán exitoso o no sea el proceso de resolución. El plan actual es que una entidad financiera solvente adquiera el 80% de los activos y pasivos (ahí van incluidos los depósitos de los clientes) de mejor calidad de CS en un paquete llamado “banco bueno”.
“(El recorte) va a depender de lo que finalmente resulte del proceso de resolución, porque la cantidad de activos que se puede llevar la entidad solvente puede ser mucho menor (al proyectado) dependiendo del apetito de riesgo que tenga esta entidad y dependiendo también de las valoraciones que haga sobre todos estos activos”, explicó Hernández en la conferencia de prensa en la que se declaró a Coopeservidores como inviable.
La entidad que asuma el “banco bueno” —en su totalidad o porciones— debe ser un intermediario financiero, es decir, un banco, cooperativa, mutual o financiera. Además debe tener la solvencia patrimonial para poder asumir esas obligaciones.
Esta entidad solvente será la que se hará cargo de honrar los depósitos de los clientes de CS, pero con el recorte que se acuerde durante la negociación (hoy calculado en 20%).
“Se selecciona una entidad, que es la que da la mejor oferta, porque lo que se quiere aquí es que esa se lleve los pasivos (ahí van los depósitos del público). Esa es la premisa. Aquí lo que se ofrece es un paquete para que se les sea atractivo el llevarse esos pasivos con respecto a unos activos que les pueden servir de soporte para esas obligaciones”, explicó Hernández.
Se calcula que hay alrededor de 5.500 clientes con depósitos superiores a los ¢6 millones en Coopeservidores.
El FGD cubriría al 97% de los depositantes, ya que ese porcentaje de clientes está por debajo del máximo garantizado, según mencionaron los representantes del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) y de la Superintendencia de General de Entidades Financieras.
El proceso de negociación se llevará a cabo en las siguientes semanas. Al 21 de junio, fecha en la que se anunció la inviabilidad de CS, la administración del proceso de resolución todavía no había conversado con entidades interesadas.
Todo lo que no se logre reponer por medio del proceso de resolución se trataría de recuperar por medio de un proceso concursal (solicitud de quiebra).
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¿Por qué cerró Coopeservidores?
El cierre de Coopeservidores se dio porque la cooperativa es inviable financieramente. El interventor del Conassif encontró que la entidad no cumple con los requisitos de solvencia y no se prevé que cuente con las posibilidades de salvarse. Esto significa que, de continuar operando, los activos no serían suficientes para cubrir todas las obligaciones de la entidad.
La insolvencia se debe en mayor medida a un importante deterioro en la cartera crediticia, el principal activo de la entidad. Según explicaron los supervisores los créditos en malas condiciones representan alrededor de un 17% de la cartera total.
La interventoría encontró que no existe una posibilidad creíble de ejecutar una recapitalización interna, la cual es voluntaria, dada la magnitud del capital que se tendría que aportar para cubrir el déficit entre activos y pasivos.
Ahora CS enterará en un proceso de resolución con el fin de salvar la mayor cantidad posible del dinero del público.
En las siguientes notas puede leer más sobre cómo será el proceso, qué va a pasar con el dinero de los clientes y quiénes son los más afectados:
-Coopeservidores: ¿quiénes son los más afectados por el cierre de la cooperativa?