Independientemente de los matices de cada partido sobre el tema, la próxima administración deberá sentarse a negociar con los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y continuar con el proceso de ajuste fiscal que emprendió el país, lo que podría facilitar para Costa Rica el acceso a financiamientos externos a mejores plazos y condiciones.
Así lo señalaron la politóloga Sandra Piszk y los economistas Daniel Ortiz y José Luis Arce en un webinar organizado por Coopenae la mañana de este martes 25 de enero.
Los expertos resaltaron la importancia de que el próximo gobierno continúe con las negociaciones pactadas con el FMI, para acceder a financiamiento en buenas condiciones y enfrentar obligaciones financieras como el vencimiento de eurobonos programado para enero del 2023 por $1.000 millones; incluso aseguraron que es “una responsabilidad” continuar con el convenio.
Tras una primera revisión técnica hecha en octubre del 2021, el organismo aumentó las perspectivas de crecimiento económico de Costa Rica y resaltó los resultados fiscales positivas que el país ha alcanzado en los últimos meses. No obstante, casi tres meses después el FMI no ha hecho el segundo desembolso esperado por la hacienda pública.
El mayor grillete que arrastra el país en este momento ante el acuerdo con el FMI es el atraso legislativo para la aprobación de los proyectos de ley pactados con el organismo, como el de empleo público.
Arce, director de FCS Capital, recordó que la necesidad del acuerdo con el Fondo viene del proceso de ajuste de las finanzas públicas, un tarea que se profundizó con el impacto de la pandemia en la economía nacional y en los ingresos del gobierno.
El convenio con el FMI conlleva para el país al menos tres elementos: un programa de ajuste fiscal, oportunidades de financiamiento a mejores condiciones y reformas estructurales como lo es el proyecto de ley de empleo público.
¿Qué pasará con el acuerdo?
Para Arce, el convenio con el organismo se mantendrá algunos meses en el congelador y el próximo gobierno deberá reencaminar el proyecto fiscal. Por su parte, Piszk aseguró que el país tiene diversas alternativas de negociación de cara a una nueva administración gubernamental, que deberá tener claro que, para llevar adelante el acuerdo, se requiere capacidad de negociación con quienes conformarán la Asamblea Legislativa.
Además, si bien el proceso de elecciones presidenciales se filtra en medio del convenio con el FMI, Ortiz aseguró que Costa Rica no es el primer país que vive dicho contexto y lo que se genera es un periodo de espera por parte del organismo. Sin embargo, el país enfrentará en el primer semestre del año importantes vencimientos de deuda y el ciclo en el que se encuentra podría dificultar el acceso a financiamiento barato.
Las opiniones de Piszk, Arce y Ortiz se discutieron en el webinar “Costa Rica, las 5 grandes interrogantes para el 2022″ organizado por Coopenae. Durante la actividad, la cooperativa presentó sus resultados financieros del 2021, un año que cierra con más de 209.000 personas afiliadas, un 4,9% de rentabilidad; un 200,47% de suficiencia patromonial y un 1,87% de mora.