El Producto Interno Bruto (PIB) registró una variación interanual de 3,3% en el segundo trimestre de 2018, según datos de la tendencia ciclo publicados por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Aunque este dinamismo es mayor al visto en los últimos tres trimestres, la cifra presenta una variación levemente menor a la de hace un año, cuando el PIB creció 3,5%.
El BCCR estima que la economía crecerá 3,2% al término del año y un 3,4% en 2019, según las proyecciones mostradas en la revisión de su programa macroeconómico.
La cifra anualizada, por su parte, mostró un repunte de 3,6%, superior al 2,88% de hace un año, pero inferior al dato mostrado en el arranque del 2018.
El Central también publicó este viernes los resultados de la cuenta corriente para el segundo trimestre. El déficit entre importaciones y exportaciones fue de $933,9 millones, 34% por encima de los $696 millones de hace un año.
Según la balanza de pagos, respecto a igual periodo del 2017, “el país presentó un déficit en cuenta corriente equivalente a 1,1% del PIB de 2018, el cual no logró ser financiado completamente con recursos externos, lo que originó una reducción de activos de reserva por $380 millones, a pesar del buen comportamiento de los flujos de inversión directa”, explicó el BCCR en un comunicado de prensa.
Producción de Costa Rica al detalle
Los resultados al segundo trimestre del 2018 muestran, por área económica, que el consumo interno de los hogares obtuvo una variación interanual de 2,55%, por debajo del 2,87% del mismo periodo de 2017. La demanda del Gobierno también redujo el paso.
Otra de las áreas que arrojan los datos son las de comercio exterior, que reflejan una caída fuerte. En el lado de las exportaciones de bienes pasaron de crecer 7% en el segundo trimestre del 2017 a casi 4% en 2018. La tasa de variación interanual de la exportación de servicios registró casi la misma merma en el crecimiento.
La importación de servicios casi no crece (0,78%), mientras la de bienes crece muy similar a lo visto hace un año.
Por industria, nueve de quince actividades redujeron el ritmo de crecimiento. El resto está casi estancado o percibe una mínima aceleración de su producción.
La construcción es la actividad que presenta la mejoría más resaltada en su dinamismo (de cuatro puntos), seguida del sector de electricidad, agua y servicios (casi dos puntos).
En contraparte, las actividad financieras y de seguros, las profesionales, científicas y técnicas, minas y canteras, y por último la manufactura son las industrias que registran la reducción más prominente en su aceleración. Es decir, sí crecen pero por debajo de lo visto hace un año.