El Gobierno y representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) firmaron el contrato del préstamo por $350 millones, que ya había sido anunciado por Rocío Aguilar, la jerarca del Ministerio de Hacienda.
Estos recursos ayudarán a reducir las necesidades de financiamiento en el mercado doméstico, por lo que forman parte de la estrategia de Hacienda para reducir la presión sobre las tasas de interés.
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“No significan endeudamiento adicional al ya previsto en el presupuesto 2019, únicamente corresponden a un cambio en la fuente del financiamiento”, explicó Aguilar en el comunicado de prensa.
El préstamo se suscribió a un plazo de 20 años, con cinco años de gracia y un periodo de amortización de 15 años.
También, el plazo de desembolso es de un año.
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La tasa de interés utilizará como base la Libor a tres meses más un margen. A la fecha la tasa es de 3,25%.
Al lado de este préstamo, el Gobierno cuenta con los recursos de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que corresponden a unos $400 millones, y los $1.500 millones en eurobonos ya aprobados por el Congreso.
Aguilar confirmó a EF a finales de junio que existían posibilidades de obtener $100 millones adicionales con la Agencia Francesa, sin embargo dudaba que esto pudiera concretarse en este año.