La previsión de crecimiento económico para Costa Rica, por parte del Banco Central, pasó de 3,2% a 2,2% para el 2019. Esta revisión a la baja alerta sobre la necesidades de reactivar el dinamismo de la economía, pero ¿cómo hacerlo?
A continuación un extracto de la entrevista con Rodrigo Cubero, presidente del BCCR.
- ¿Cuál es la apuesta del Banco Central para que se dé la reactivación?
- Bueno, nosotros justamente hemos tomado las medidas que desde el Banco Central es razonable tomar. La reducción del encaje mínimo legal y la reducción de la Tasa de Política Monetaria (...).
Nosotros vamos a seguir monitoreando las condiciones macroeconómicas y de inflación, para determinar si tenemos todavía espacio para reducir y relajar más la política monetaria por cualquiera de estas vías, o una combinación de las dos, y ciertamente también lo haremos con el Conassif (...), pero lo vamos a hacer con mucha precaución y responsabilidad respecto a los posibles efectos que tengan estas medidas.
Ahora, como hemos dicho, ya nosotros pusimos algunas condiciones sobre la mesa y toca que el sector privado las aproveche de la mejor manera posible y el sector financiero también, obviamente otorgando crédito en condiciones más favorables.
- Se apuesta por la confianza, pero hay un alto nivel de desempleo, desconfianza y endeudamiento, ¿La población y las empresas de dónde sacará incentivos?
- Son fenómenos que se refuerzan mutuamente. Es muy importante que los empresarios aumenten su confianza, de manera que vuelvan a invertir, porque la inversión privada se está contrayendo en este momento, sobre todo en el sector construcción (...).
En la medida que eso ocurra habrá mejores condiciones para el consumo, pero los empresarios también van a invertir más en la medida en la que perciban que las condiciones de consumo futuro van a mejorar (...). Por eso, las medidas que tomamos también propenden a darle un espacio mayor para acceso al crédito o de respiro a empresas y hogares.
- ¿El alto nivel de endeudamiento de la población frena el dinamismo del crédito?
- Eso es un freno y lo estamos viendo. No hay duda de que el nivel de endeudamiento de los hogares va a ponerle un límite al crecimiento del consumo privado en los años que vienen.
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- ¿La apuesta está entonces en la población que no está tan endeudada?
- Así es, hay todavía muchos hogares que no tienen altos niveles de deuda, y por supuesto, en la medida en que los hogares que estaban muy altamente endeudados logren mejorar sus condiciones financieras, tanto porque vayan reduciendo gradualmente sus deudas, como porque logren eventualmente mejorar sus ingresos.
Por ambas vías esperaríamos que eventualmente se recupere la posibilidad de consumir y de tomar créditos, pero por ahora, deberían ser los hogares que tienen espacio para tomar crédito, los menos endeudados, los que redinamicen el consumo por la vía del crédito.
Y muchos hogares, pueden consumir sin pedir crédito, simplemente tienen el poder adquisitivo para hacerlo y deberían estar en la base para redinamizar la economía.
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- ¿Fueron muy optimistas sobre el efecto de la reforma fiscal en la confianza?
- Sí, ciertamente ha habido mucha más persistencia en el pesimismo y las visiones negativas de lo que hubiéramos esperado.
Incluso debo reconocer que desde el Banco Central esperábamos que la mejor situación de los mercados financieros se tradujera en una mayor situación de confianza y de optimismo en el consumo y la inversión, por parte de consumidores y empresarios, y eso sí no se dio (...), veíamos una recuperación a finales de enero cuando publicamos el programa macroeconómico para este bienio.
En parte no se ha dado porque hay todavía mucho ruido en el ambiente sobre los efectos de la reforma fiscal, sobre todo en materia del IVA, pero también con los impuestos de renta, de los alquileres y el tratamiento de todo esto (...).
- ¿Falló el Gobierno en la comunicación sobre la implementación de la reforma?
- Hay una persistencia de la incertidumbre causada por problemas de información, muchas dudas, lo cual sugiere que, como hemos dicho, el Gobierno tiene que seguir reforzando y redoblando sus esfuerzos de hacer una clara comunicación sobre el impacto que tiene esta reforma fiscal.
Y más allá de eso, toda la agenda de reactivación, las políticas que se están haciendo, cuál es la hoja de ruta de las políticas esenciales que el Gobierno quiere impulsar y que ya lo está haciendo, pero dar una sensación de masa crítica (...).
Todos los que tenemos bajo nuestra responsabilidad hacer políticas económicas, tenemos la obligación de ser muy claros en la comunicación que damos al público sobre las medidas que estamos tomando (...). Eso eventualmente va a ayudar a reducir esa incertidumbre y mejorar los niveles de confianza.
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- ¿Qué impacta a las actividades económicas que están en recesión?
- Las actividades que están en una situación más clara de recesión son la agricultura, el comercio y la construcción.
En el caso de la agricultura, son sobretodo los choques exógenos estrictamente (los precios internacionales, la situación de Nicaragua, la demanda ralentizada del comercio internacional), y choques como los climáticos, que no son controlables por las políticas públicas (...).
En el caso del sector comercio, sí juega un papel más importante lo que hemos hablado de la confianza. Este sector sí se ve afectado por la desaceleración significativa en el consumo y la desaceleración de otros sectores, que ha impactado en el menor poder adquisitivo, vía menor crecimiento, pero también en los términos de intercambio. Sí creo que en el caso del sector comercio, el factor confianza es muy importante y también posiblemente en el sector construcción.
- Como asesor económico del Gobierno, ¿cuáles son las recomendaciones del Central para lograr la reactivación?
- Seguir enfatizando en la importancia de la comunicación de las medidas que se están tomando, ponerle énfasis a las medidas que tienen como norte claramente la reactivación económica y hacer una hoja de ruta de esas medidas porque las hay (...), y también ver si necesita mayor información, sobre por ejemplo la reforma fiscal.
Entonces, comunicación, ese es el consejo número uno, y seguir coordinando entre el Banco Central, el Ministerio de Hacienda y otras unidades del Poder Ejecutivo para que juntos generemos esa sensación de que hay una masa crítica de medidas que están orientadas a impulsar el crecimiento económico.